“Espero la absolución” dijo esta mañana el expresidente argentino Carlos Saúl Menem antes de escuchar la sentencia en la causa por el supuesto encubrimiento al atentado de la AMIA (Asociación mutual Israelita Argentina) en 1994. Y así fue. El dos veces presidente (entre 1989 y 1999) fue absuelto en una de las batallas judiciales más serias que enfrentó a lo largo de su vida.
Los que sí resultaron condenados fueron el exjuez Juan José Galeano (seis años de prisión), el extitular de la SIDE Hugo Anzorreguy (cuatro años y medio) y los exfiscales Eamon Mullen y José Barbaccia (ambos a dos años de cárcel). Quien también deberá cumplir prisión efectiva es el reducidor de autos Carlos Telleldín, que fue condenado a tres años y medio.
Los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel indicaron también que Telleldín deberá devolver los 400 mil dólares que recibió como recompensa cuando aportó datos falsos que incriminaron a policías de la Provincia de Buenos Aires.
El encubrimiento
Según el fallo de la justicia argentina existió un plan para desvincular a los verdaderos responsables del atentado a la mutual judía y culpar a policías locales de prontuario complicado. Según el escritor Gustavo Perednik, el fiscal Alberto Nisman fue el que se dio cuenta en medio del proceso judicial que existía una maniobra para buscar responsables falsos y cerrar la causa con detenidos y condenados.
Esta situación fue muy compleja para el fallecido fiscal, ya que cuando parecía que la causa se cerraba con los responsables en prisión, salió a la luz que todo se trataba de un fraude y hubo que empezar la investigación nuevamente. Esta situación fue muy difícil de aceptar para los familiares de las víctimas del atentado, que pensaban que el largo y engorroso proceso judicial estaba llegando a su final.
Nisman fue el encargado de desentramar la “pista iraní” y denunció a la expresidente Cristina Fernández de Kirchner de un nuevo encubrimiento para desviar la investigación. Horas antes de tener que presentarse en el Congreso Nacional apareció muerto de un balazo en la cabeza en el baño de su departamento. Fue el 8 de enero de 2015.
El atentado
La explosión de la AMIA tuvo lugar el 18 de julio de 1994. El atentado se realizó con un coche bomba, manejado por un terrorista suicida, que ingresó a la mutual judía antes de estallar. El saldo fue el de 85 muertos. Fue el atentado más grave que haya registrado la historia argentina y el peor ataque contra una comunidad judía desde el final de la Segunda Guerra Mundial.