No quiso, no pudo o no supo cómo separarse de Cristina Fernández de Kirchner allá por 2015. Cuando se confirmó que la exmandataria no tendría el apoyo necesario para reformar la Constitución e ir por el nuevo mandato, Daniel Scioli apareció como el postulante de un peronismo golpeado, todavía colonizado por el kirchnerismo. Aunque no pudo jugar, CFK fue a fondo en el armado de listas: postuló a Aníbal Fernández en la provincia de Buenos Aires y a Carlos Zannini como candidato a vicepresidente de un Scioli que quedó incómodo en el armado de la jefa.
Aunque se impuso en la primera vuelta con el 37,8% de los votos, ante un Mauricio Macri que sacó tres puntos menos, el exmotonauta que llegó a la política de la mano de Carlos Menem cayó en el balotaje 48% contra 51%. El “círculo rojo” le pidió que se separe de Cristina y que se muestre como candidato independiente para alcanzar la victoria.
Dado el escueto margen, y sin necesitar una máquina del tiempo para corroborarlo, es evidente que si Scioli pateaba el tablero se convertía en presidente. Macri no enamoró nunca y Cristina estaba demasiado cuestionada. No lo hizo y no le alcanzó. Ahora quiere volver a intentarlo.”Quiero ser presidente porque tengo la capacidad de unir a la Argentina”, dijo el flamante candidato.
Las palabras del postulante a la Presidencia de la Nación son claras. Buscará ir por el sector “anti grieta” que no se siente cerca ni de Macri ni de Cristina. Según las encuestas ese espacio brindaría una oportunidad: la economía lastima la imagen del gobierno, pero el repudio a la exmandataria no merma.
Es una decisión tomada ir a unas PASO con cualquiera: con Cristina, Massa, Urtubey o quien venga. Más allá de lo que hagan esos dirigentes, es una decisión tomada”, afirmó esta tarde Scioli.
Buscando el apoyo del establishment, desilusionado por completo de la gestión de Cambiemos, el dirigente peronista reconoció que desea cuidar a las “grandes empresas”. En la entrevista radial de hoy, donde confirmó su candidatura, Scioli dijo que quiere ayudar a las Pymes pero también a las grandes compañías. “Decirlo parece piantavotos pero no, al contrario. Yo quiero defender a las grandes empresas porque generan nuevas pequeñas y medianas empresas”, resaltó.
De esta manera, la única primaria que parece que brindará un atractivo será la del Partido Justicialista. Massa, Urtubey y Pichetto ya manifestaron también intenciones presidenciales. Hay que ver si el economista Roberto Lavagna acepta jugar por adentro. Su estructura transversal, con componentes del radicalismo y del Partido Socialista, complica su participación en la primaria peronista. Hasta ahora el oficialismo iría sin competencia interna con Macri para la reelección y todavía no hay certezas sobre la participación de Kirchner en el comicio.