La tragedia venezolana y la cruenta dictadura de Nicolás Maduro y compañía se ha quedado prácticamente sin voceros en Argentina. La situación hoy es muy distinta a la de 2003 cuando Néstor Kirchner llegaba al poder en el apogeo del “socialismo del siglo XXI”.
Por aquellos días Hugo Chávez era un personaje simpático que seducía a demasiados dirigentes políticos argentinos. El peronismo de hace una década estaba encolumnado detrás de Néstor y Cristina Kirchner, y esa encarnación justicialista estaba pintada de color “nacional y popular”. Pero hoy, aunque los peronistas de perfil más moderado buscan despegarse de la exjefe y de la dictadura chavista, los “fieles” aparecen señalando con el dedo la falta de memoria, y hasta sugiriendo incentivos particulares relacionados con el cambio de opinión.
Cuando Murió Chávez, o al menos cuando se comunicó su deceso, todavía faltaban dos años para que Cristina dejara la Casa Rosada. El peronismo en su conjunto (los que todavía estaban con “la jefa” y los que ya habían buscado nuevos destinos políticos) lloró la partida del mayor responsable de la tragedia venezolana. Por entonces Agustín Rossi y Miguel Ángel Pichetto eran compañeros de espacio. La actualidad hoy los encuentra enfrentados: el “chivo” Rossi es diputado kirchnerista y Pichetto es un senador que apuesta a un peronismo de centro derecha, alejado tanto de Macri como de Cristina.
Con motivo del respaldo del senador a la Operación Libertad, Rossi lo cruzó en su cuenta de Twitter y le recordó cuando ambos “emocionados” despidieron el féretro de Chávez. “Fuerte respaldo a la Operación Libertad en Venezuela. Hay que terminar con la dictadura de Maduro”, escribió Pichetto. Su “compañero” peronista, hoy en otro espacio al suyo, le tiró el pasado chavista por la cabeza:
“Juntos esperábamos para pasar frente al féretro. Como todos, estabas emocionado, quizás con los ojos humedecidos. Era en Caracas, 5 de marzo 2013, exequias de Hugo Chávez. La conversión exige testimonios, pero… tanto te piden, querido Miguel?”, respondió Rossi.
Juntos esperábamos para pasar frente al féretro. Como todos, estabas emocionado, quizás con los ojos humedecidos. Era en Caracas, 5 de marzo 2013, exequias de Hugo Chavez. La conversión exige testimonios, pero … tanto te piden, querido Miguel ? https://t.co/qVfosQtIyG
— Agustín Rossi (@RossiAgustinOk) April 30, 2019
Lo cierto es que Pichetto, aunque le tocó el rol de jefe de bancada K en el Senado, nunca se sintió “cómodo” con el estilo de Cristina y la orientación político ideológica del espacio. También es cierto que se mantuvo dentro hasta el último día y nunca “sacó los pies del plato”. Cuando se terminó el kirchnerismo en el poder, el senador no esperó un solo día para separarse de la exmandataria.
Más allá de sus convicciones y sentimientos personales, la interpelación de Rossi es algo de lo que Pichetto debe hacerse cargo, aunque hoy proponga otra cosa. Incluso superadora al proceso que apoyó durante 12 años.