Aunque la crisis de 2001/2002 tuvo sus causas en los desajustes fiscales (como siempre en Argentina) que no pudieron ser “corregidas” en los noventa con emisión monetaria -por la convertibilidad-, el peronismo se dedicó a fomentar un relato alternativo que tuvo aceptación en la gente. Aunque el Partido Justicialista fue la agrupación que llevó a Carlos Menem a la presidencia y su bancada apoyó todas las privatizaciones, la versión peronista-kirchnerista que llegó a la Casa Rosada en 2003 se dedicó a hacer todo lo contrario. Responsabilizando a las empresas privatizadas por ser partícipes necesarios de un saqueo imaginario, durante los gobiernos K se nacionalizaron varias de las compañías que habían pasado al sector privado en los noventa.
Claro que aquellos arrebatos nacionalistas y populistas no fueron gratis. Hoy, a tres años del fin del mandato de Cristina Fernández, Argentina sigue sufriendo dolores de cabeza producto de una política infantil e irresponsable. En la jornada del viernes, la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York dejó firme un fallo contra el Estado argentino por la estatización de la empresa YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales). Esto quiere decir que en un pésimo momento, donde el gobierno de Mauricio Macri no puede solucionar sus desajustes y sobrevive con los dólares del Fondo Monetario, Argentina podría tener que desembolzar 3 mil millones de dólares en cualquier momento.
El gobierno argentino, de buena relación con Donald Trump, envió a sus lobistas a los Estados Unidos en la búsqueda de algo que allí no se consigue tan fácil como en Argentina: la interferencia del Poder Ejecutivo en el Judical.
El tribunal en cuestión está a cargo de la jueza Loretta Preska, que reemplazó luego de su fallecimiento al veterano Thomas Griesa. Según Preska, el Estado argentino cometió un grave error al no haberse puesto en contacto para negociar con los accionistas minoritarios durante la expropiación y ahora está pagando las consecuencias.
La demanda en cuestión la inició la empresa Burford, que cotiza en la bolsa de Londres. La firma se especializa en comprar litigios y adquirió el de YPF en la justicia de España.
Rojas, duro con el kirchnerismo, pero también con Macri
El prestigioso jurista y escritor argentino Ricardo Manuel Rojas se expresó sobre la noticia en sus redes sociales. El especialista pidió no olvidarse de la “reestatización” de YPF y de Aerolíneas Argentinas a manos del kirchnerismo.
“Cristina y (Axel) Kicillof hablaban de soberanía y decían que sería un gran negocio para el país. En la última campaña vinieron (Daniel) Scioli, Macri y (Sergio) Massa, que destacaban la importancia de una petrolera eficiente o una aerolínea de bandera. Bueno, se acerca el momento de pagar por esa estupidez, producida por el kirchnerimo y mantenida por Macri, que en tres años no dispuso la venta de las acciones de ambas empresas para convertirlas nuevamente en privadas”, manifestó Rojas.