Para el exministro de Economía y Defensa de Argentina Ricardo López Murphy, es momento de que Alberto Fernández haga un aporte para terminar con la batalla retórica que mantiene con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Si bien es cierto que las hostilidades no comenzaron en Buenos Aires, la defensa constante de Lula por parte del futuro mandatario de Argentina no hizo otra cosa que arrojar más leña al fuego.
El 10 de diciembre, cuando Mauricio Macri le pase el mando al compañero de fórmula de Cristina Kirchner, será la primera vez que un jefe de Estado de Brasil no esté presente en la asunción de un par argentino en 17 años. Hasta hace algunos días, Bolsonaro había decidido enviar al acto protocolar a su vice, Hamilton Mourao, pero luego de la liberación de Lula la tensión escaló y cambió de opinión. Se espera la confirmación de un ministro del Gobierno de Brasil. Definitivamente la relación empieza mal.
“¿Qué vamos a hacer con Brasil? Brasil es muy importante para nosotros, es cinco veces nuestro tamaño. El corazón de la democracia argentina de 1983 hasta la fecha fue llevarse bien con sus vecinos”, señaló López Murphy. Para el exministro, durante estos años se resolvieron muchísimos conflictos y se avanzó en diversas áreas de mucha importancia. “Los acuerdos de cooperación mutua en materia de Defensa que tenemos con Chile y Brasil son un ejemplo mundial”, aseguró.
En este sentido, el referente liberal le pidió a Fernández que deje de lado sus “gustos personales” y que piense en “los intereses” del país: “No pretendo que sea amigo, pretendo que sea cuidadoso”.
Con respecto al proceso electoral, el economista dijo que no fue una sorpresa la derrota de Mauricio Macri en las elecciones, ya que no pudo solucionar los problemas de fondo y hasta volvió al control de cambios. Sin embargo, criticó a Alberto Fernández por no decir lo que va a hacer. “Argentina tiene un problema de reputación, con dirigentes que dicen disparates todos los días”, dijo.
Para López Murphy la falta de respuestas y el plan de ruta necesario, que incluye un programa monetario, no debe esperar más. “En el proceso electoral uno lo entiende, pero ya pasaron las elecciones, no hay motivo para el silencio”, manifestó.
Finalizando el diálogo con el periodista Ernesto Tenembaum, el economista dijo que no es el presidente electo el que le genera “mayores resistencias” a la hora de analizar el nuevo espacio peronista que gobernará a partir del 10 de diciembre, dejando en claro que si hay un motivo de preocupación, ese sería la vicepresidente CFK. “Las elecciones ya pasaron y hay que trabajar para fortalecer las instituciones”, concluyó.