El presidente de Irán, Hasán Rohaní, aliado estratégico del régimen de Nicolás Maduro, desligó a su Gobierno de los hechos acaecidos esta semana, cuando EE. UU. confiscó cuatro embarcaciones cargadas con 1.1 millones barriles de combustible, cuyo destino era Venezuela.
Luego de un hermético silencio, Rohaní optó por acusar directamente al gobierno de Estados Unidos de “encubrir la humillación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (por el embargo de armas de Irán)” con este esta confiscación, de acuerdo a declaraciones recogidas por ActualidadRT.
Asimismo, alegó que los buques, ahora en manos de la nación norteamericana, no tenían banderas iraníes.
Sin embargo, las evidencias que preceden este acontecimiento indican lo contrario. Desde julio fue abierta una investigación por cuatro fiscales estadounidenses, quienes se encargaron de activar los mecanismos legales para hacer el embargo de estos tanqueros. La incautación fue aprobada por un juez del distrito de Columbia.
La medida viene tras la presentación de alegatos donde se indica que en esta operación donde interviene la dictadura venezolana, también hay beneficios directos a la Guardia Revolucionaria de la teocracia islámica, una organización terrorista que combate Estados Unidos.
Las embarcaciones habrían sido tomadas sin el uso de la fuerza militar.
Esta no sería la primera vez que el Gobierno iraní presta ayuda al régimen chavista. En mayo, cinco buques cargados con aproximadamente 1,5 millones de barriles de gasolina fueron recibidos en las costas venezolanas, provenientes de Irán.
La escalada de tensiones entre EE. UU. e Irán
Las relaciones entre Teherán y Washington continúan con preocupantes niveles de deterioro. Esta constante ha tomado mayor fuerza en los últimos tiempos, cuando en 2018 el presidente estadounidense Donald Trump anunció el retiro de su país del acuerdo nuclear con Irán, pactado en 2015.
Tal acuerdo aludía el embargo de armas de la nación árabe, a cambio del levantamiento de varias sanciones internacionales, a cambio de la reducción de su programa nuclear.
Sumado a esto, figura la tensión que se ha dado por el fortalecimiento de lazos que ha tenido Irán con aliados estratégicos, entre ellos Venezuela, país que cuenta con gran número de sanciones por parte de Estados Unidos.
Los acuerdos de paz declarados recientemente entre Israel y Emiratos Árabes Unidos bajo la mediación norteamericana, también sitian a Irán, al igual que a Palestina, en una posición incómoda frente a las nuevas estrategias que tengan dichas naciones para impulsar sus relaciones con Occidente.