El dictador Nicolás Maduro no tuvo problema alguno en reconocer este martes que el otorgamiento de los “indultos” a 110 personas —entre diputados y dirigentes opositores venezolanos— solo fue una jugada para favorecer la participación en el fraude electoral del próximo 6 de diciembre.
Esto formaría parte de las jugadas que estarían sobre la mesa para llevar a la oposición a medirse en unas elecciones legislativas fraudulentas, de modo que pueda legitimarse la tiranía y acabar con la presidencia interina de Juan Guaidó.
Durante una transmisión de VTV, Maduro admitió que firmó “el indulto para avanzar en el diálogo, para avanzar en la creación de condiciones que permitan la más amplia participación electoral, para avanzar en la creación de confianza”.
En el indulto emitido este lunes por Nicolás Maduro, vía decreto, figuran 25 diputados opositores que reconocen a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela. Otros 50 “perdonados” que estaban en la cárcel, mientras que el resto tenía acusaciones en contra. Dirigentes sociales, sindicalistas, periodistas y otros actores sociales detenidos y acusados de diversos delitos, también figuran en esta lista.
Sumado al indulto, varias estrategias se ciernen en torno a los comicios parlamentarios fraudulentos del 6-D. Las negociaciones entre dirigentes de la oposición y la tiranía es una de ellas.
Personajes como Henrique Capriles y Stalin González estarían detrás de una negociación con el régimen de Maduro que pone en juego el hecho de darle “legitimidad” a la tiranía, a través de la obtención de candidatos para sus falsas elecciones, mientras que la oposición usa como bandera la liberación de algunos presos políticos en el país.