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Este miércoles 7 de septiembre el nuevo presidente de Brasil, Michel Temer, fue abucheado y recibido con gritos e insultos cuando asistió al importante desfile motivo del Día de la Independencia en la capital del país suramericano, Brasilia.
“Fuera Temer” y acusaciones de “golpista” fueron algunas de las frases que gran parte de la audiencia del desfile espetaba justo en el momento en el que Temer arribó a la zona reservada para las autoridades de Brasil.
De acuerdo con la agencia Brasil, los gritos venían, principalmente, de una grada que estaba situada en forma diagonal al palco presidencial. Cuando comenzaron a abuchear, la ceremonia fue interrumpida de forma momentánea. Luego, el himno sonó y los gritos continuaron, pero de forma más tranquila.
El escándalo fue apaciguándose hasta que el desfile militar comenzó y fue silenciado por los aplausos y el respaldo de los asistentes.
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Asimismo, según detalla el medio brasileño, ante las acusaciones de quienes gritaban contra el presidente, un grupo de ciudadanos izaron la bandera de Brasil y corearon: “Nuestra bandera nunca será roja”.
Michel Temer oficializó su puesto de forma definitiva luego de que la semana pasada el Senado decidiera apartar a Dilma Rousseff de la presidencia, al terminar el juicio político por un cargo de un crimen de responsabilidad en su contra.
Rousseff fue destituida con 61 votos a favor de apartarla de su cargo, y 20 en su contra, sin ninguna abstención. De esa manera, el Senado halló a la expresidenta culpable y puso fin a 13 años de gobierno del Partido de los Trabajadores, que comenzaron con Luiz Inácio Lula da Silva en 2003.
Rousseff es el segundo jefe de Estado brasileño en sufrir un proceso de destitución en la historia reciente de Brasil. Fernando Collor fue destituido en 1992 por las acusaciones de corrupción que pesaron sobre él.
Fuente: ABC
