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El aristócrata británico, príncipe y gran maestre de la Orden de Malta, Matthew Festing, tuvo que renunciar este miércoles 25 de enero luego de que el papa Francisco le pidiera la dimisión por apoyar la distribución de preservativos en África y Asia.
ONG vinculadas a la orden repartían preservativos en países no desarrollados y, por esa razón, el Vaticano se reunió con el gran maestre este martes 24 de enero para pedirle a Festing la renuncia.
Luego de que el aristócrata presentara su renuncia, el sumo pontífice señaló, en un comunicado publicado por el Vaticano este miércoles, que Francisco aprecia y reconoce a Festing “por los sentimientos de lealtad y devoción” a la Iglesia Católica. Asimismo, agradeció “la disponibilidad de servir con humildad el bien del Orden y de la Iglesia”.
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De esta manera, ahora el Gobierno de la Orden de Malta pasa a ser “ad interim”, hasta que el Vaticano nombre a un delegado pontificado al frente de la institución religiosa.
La Orden religiosa católica, que fue fundada en el siglo XI durante las Cruzadas y cuyos caballeros deben jurar lealtad al papa, se ha visto envuelta, desde hace un tiempo, en una suerte de disputa con el Vaticano.
A principios de diciembre el gran canciller de la orden, Albrecht Freiherr von Boeselager, fue obligado a dimitir, ya que según las acusaciones de la Iglesia, no había impedido la distribución de preservativos por parte de algunas ONG que colaboran con la Orden de Malta en países de África y Asia.
Debido a la poca transparencia en la decisión de buscar la dimisión del canciller y las quejas de algunos miembros de la orden católica, el Vaticano nombró una comisión para investigar el caso. No obstante, esa comisión fue rechazada por el gran maestre Festing, quien se negó a colaborar y denunció injerencia por parte del Vaticano.
Fuente: La Vanguardia
