Hace unas semanas la reconocida compañía de servicios financieros y análisis políticos y económicos con sede en Londres, Barclays, ofreció un análisis sobre la crisis política en Venezuela y los escenarios posibles. Ahora, este 8 de agosto, parece que el más probable es el peor de todos.
Ya los partidos «opositores» Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia habían anunciado su participación en las elecciones regionales planteadas por la dictadura para este diciembre. Sin embargo, Voluntad Popular, otro de los principales miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, aún no había informado su posición; pero en la tarde de este martes se despejaron todas las dudas.
A través de su cuenta de Twitter, el primer vicepresidente del Parlamento y líder de Voluntad Popular, Freddy Guevara, anunció que su partido acudiría a las elecciones regionales de diciembre de este año. Pero lo dijo de una extraña manera.
Primero señaló que “las regionales son una de nuestras exigencias, pero no podemos distraernos con ellas”. Luego, Guevara insistió en el fraude de la Asamblea Nacional Constituyente, catalogó a las elecciones regionales como “un ilusión”, pero aseguró que participar en ellas es una movida táctica de la oposición. Por último, dijo que la ciudadanía está en «desobediencia civil». Pero, en síntesis, anunció que Voluntad Popular participaría, a pesar de que sobre esto no había precisión.
Ya los cuatro principales partidos de la Mesa de la Unidad Democrática anunciaron su participación en las elecciones regionales. Eso a pesar de que otros partidos con una dirigencia determinante, Vente Venezuela y Alianza Bravo Pueblo, sostuvieron lo contrario. Para los dirigentes María Corina Machado y Antonio Ledezma, eso avalaría el fraude del 30 de julio y permitiría a la dictadura obtener legitimidad.
Pero, en fin, parece que la mayoría de la MUD sí está dispuesta a ir al proceso electoral planteado por la dictadura para diciembre. Eso abre las probabilidades de entrar en uno de los escenarios señalados por los analistas de la compañía financiera británica Barclays: el peor de los escenarios.
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Consolidación del autoritarismo en Venezuela a través del sistema electoral
En esta ocasión se parte de una dictadura débil que es capaz de sentarse a negociar con la oposición venezolana. Entonces, así ocurre. La dirigencia opositora y el régimen establecen una mesa de diálogo que deriva en divisiones internas en la Mesa de la Unidad Democrática y, en consecuencia, se desmoviliza de la calle.
Lo último señalado ya ha ocurrido. Se ha hablado de encuentros cercanos entre la dictadura y algunos dirigentes de la MUD y eso ha derivado en el escepticismo en la ciudadanía. Hoy la calle está desmovilizada y eso se consolidó más con la decisión de algunos partidos de volver a adoptar la ruta electoral como forma de lucha en Venezuela. “No hay confianza“, señalan los ciudadanos que antes salían a protestar regularmente.
Sobre este escenario continúa el análisis de Barclays: De las negociaciones se logra llegar a ciertas concesiones, aunque insuficientes. Una de las posibilidades, según Barclays, es la realización de elecciones regionales. Esto lograría que el régimen autoritario de Nicolás Maduro se consolide a través del sistema electoral.
De todos los escenarios planteados por Barclays (siete en total), este es el peor porque es el único que concluye con la permanencia de la dictadura. Los demás llevan a debilitar al régimen, a que se impongan sanciones y la mayoría termina en elecciones. Menos este, que es denominado por Barclays como “el chavismo consolida su autoritarismo electoral”.