An October surprise o la «sorpresa de octubre». Es un término utilizado por los estadounidenses en referencia a un posible evento que pueda influir en las elecciones de Estados Unidos, celebradas el primer martes de noviembre.
El término surgió en 1972, en la víspera de las elecciones presidenciales entre Richard Nixon y George McGovern. Pese a que la Guerra de Vietnam no estaba en sus últimos días, Henry Kissinger aseguró el 26 de octubre de ese año que la paz era inminente. Esa afirmación pudo haber garantizado la victoria de Nixon.
La frase cobra relevancia porque la volvió a blandir el exjefe de Gabinete de la Casa Blanca del expresidente Barack Obama y actual alcalde de Chicago, Rahm Emanuel. Y la dijo en alusión a Venezuela y la inminencia de una intervención militar para deponer al régimen de Nicolás Maduro.
En una entrevista al medio CNBC, Emanuel advirtió que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría intervenir en Venezuela para desviar la atención de importantes problemas de su administración y obtener beneficios políticos que le garanticen la victoria en las elecciones del Congreso que se celebrarán el 6 de noviembre de este año.
“Nosotros tenemos una frase en este país: la sorpresa de octubre (…) creo que en estos momentos él está buscando hacer cualquier cosa y hará cualquier cosa”, dijo al periodista John Harwood de CNBC.
“Como asesor principal de la Casa Blanca de Clinton, Emanuel ha estado recibiendo el mismo tipo de sospechas que ahora tiene sobre Trump. En 1998, los republicanos se preguntaron en voz alta si Clinton ordenó ataques aéreos contra Afganistán, Sudán e Irak para desviar la atención de su affaire con Monica Lewinsky y la posterior acusación”, se lee en CNBC.
Emanuel fue entrevistado luego de que el New York Times revelara que el Gobierno de Estados Unidos había sostenido reuniones con altos miembros de la Fuerza Armada Venezolana, que estaban dispuestos a ejecutar un golpe de Estado contra el dictador Nicolás Maduro.
El presidente de Estados Unidos abrió primero el debate sobre la posibilidad de una intervención en agosto del año pasado. Desde entonces, varias informaciones han señalado que Trump ha tenido que ser disuadido de la idea por miembros de su gabinete y Seguridad Nacional. Incluso, presidentes de la región han jugado un papel en los esfuerzos de alejar al republicano de su voluntad de resolver la crisis venezolana por la fuerza.
No obstante, según el exjefe de Gabinete de Obama, Trump “ha ignorado los consejos de los principales asesores en numerosos asuntos de seguridad nacional, desde el ataque de Rusia en las elecciones de 2016 a las relaciones con Corea del Norte hasta el acuerdo nuclear con Irán”.
A propósito de la intervención militar para deponer al régimen dictatorial de Nicolás Maduro, que cada vez se perfila como la única esperanza de los venezolanos, el diplomático, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores del expresidente George W. Bush y exdirector de Policy Planning del Departamento de Estado, Richard Haass, dijo: “Entiendo todos los problemas de la intervención, pero también entiendo los peligros de permitir que esta situación se desarrolle”.
Haass dijo a CNBC que, dado el sufrimiento de los venezolanos, Estados Unidos debería participar en una coalición que esté dispuesta a deponer al régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, no debería liderar esta intervención.
¿Colombia dispuesta a intervenir?
Siguiendo lo anterior, es importante resaltar que justo esta semana el nuevo embajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos, dijo que su país no descarta la opción de intervenir militarmente en Venezuela. Dice que, de darse ese escenario, debe ser un esfuerzo en conjunto.
“Se escuchan voces que hablan de operaciones militares unilaterales [en Venezuela]. Creemos que debe darse una respuesta colectiva a esta crisis. Pero creemos, y déjeme ser bastante claro, que todas las opciones deben ser consideradas”, dijo en su primer acto como embajador.
“Ya es muy tarde y muy inocente pensar que esto se solucionará sin un cambio de régimen y en eso hay que ser claros. Debe haber una reacción internacional inmediata que permita presionar al Gobierno de Venezuela“, agregó el embajador.