
Hace unos días el expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, aseguró que el régimen de Nicolás Maduro estaría buscando asesinar a la principal líder de la oposición venezolana, María Corina Machado. En ese momento, el 22 de octubre, Pastrana dijo que un agente de la dictadura de Raúl Castro en Cuba, que forma parte del SEBIN, “tiene la misión de atentar contra” la dirigente. Luego se simularía “que fue un accidente”.
A los días, al oriente del país, en el estado Bolívar, un grupo de simpatizantes del régimen de Nicolás Maduro agredieron a Machado. La golpearon con tubos, le lanzaron huevos y le rompieron la nariz. Pastrana dijo: “Quedó demostrado que mi denuncia tenía fundamento. Toda la comunidad internacional tiene que estar hoy más atenta que nunca”.
Ahora el expresidente vuelve a hacer otra advertencia. Una que inquieta profundamente. Bastante perturbadora. Presuntamente, el régimen chavista, obsesionado con la idea de suprimir el liderazgo de Machado con discreción, estaría pensando en envenenarla.
“Las mismas fuentes que me informaron del atentado a María Corina Machado me dicen que la estrategia era inocularla con un tóxico de efecto retardado y letal. ¿Será que la golpiza fue el mecanismo utilizado por el narcodictador Nicolás Maduro para obtener ese propósito?”, se pregunta Pastrana.
“Lo que estamos viendo es que la piedra en el camino de ese falso diálogo con el narcodictador Maduro, la verdadera piedra en el zapato que queda es María Corina Machado”. Habían advertido sobre atentado contra María Corina Machado días antes de golpiza https://t.co/MlIcu5CH3f
— Andrés Pastrana A (@AndresPastrana_) October 25, 2018
Al respecto, el profesor y politólogo Miguel Fontán dijo: “Esto es muy grave. Ya solo el hecho de considerar esta posibilidad, coloca al régimen al nivel de Bashar al-Ásad”.
No hay quien dude de que Machado es un estorbo inmenso para la dictadura de Maduro. De todos, es quien resalta. La líder que ha logrado capitalizar el descontento de una sociedad. La que descuella entre una dirigencia opositora agostada —y, también, detestada—.
A propósito de ello, la reconocida periodista venezolana Sebastiana Barráez señaló en su cuenta de Twitter: “Golpear con esa violencia a María Corina Machado solo indica que el Gobierno ha descubierto que el discurso de esa mujer ha calado en los sectores donde para el chavismo representa un indicio de alarma. María Corina ha permeado hasta sectores populares. Giras de María Corina Machado son minuciosamente monitoreadas por cuerpos de seguridad. La fotografía y graban, pero no era peligro real. Algo cambió en los números que el Gobierno registra, porque esta vez el mensaje para María Corina es: ‘Ten miedo, esta vez son golpes, la próxima será peor'”.
La sociedad y la comunidad internacional deben estar alerta. En medio de un país de bárbaros, la civilidad corre peligro. Es una nación en decadencia en la que solo reinan los salvajes. Por ello hay que resguardar como nunca cada expresión de civismo. De dignidad y coraje. Habrá que estar con los agredidos del estado Bolívar. Y habrá que andar vigilantes ante las pretensiones de Maduro de suprimir cada vestigio de disidencia.
“El terror es el principal sustento de todo régimen totalitario. Por tal motivo actitudes como la de María Corina Machado constituyen el corazón de toda estrategia capaz de derrotarlo”, escribió en su cuenta de Twitter el profesor y autor venezolano, Miguel Ángel Martínez Meucci.