EnglishLa Cámara de Diputados de Brasil aprobó ese martes, con 294 votos a favor, y 54 en contra, la moción de urgencia para discutir el texto que derogaría al Decreto 8.243 que instaura una Política Nacional de Participación Social y busca introducir a los consejos de participación popular en todos los estratos gubernamentales.
Sin embargo, tras aprobarse la medida de discusión, los representantes del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y del Partido Comunista (PCdoB) abandonaron la plenaria, anulando la posibilidad de discusión por falta de quórum.

“El voto de hoy consolida la derrota y muestra que la mayoría de la Junta rechaza la propuesta del decreto”, dijo el jefe de disciplina del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Antonio Imbassahy.
Una futura votación quedará postergada para el mes de agosto debido a que hasta entonces el pleno entra en un receso por vacaciones.
La Presidenta Rousseff había firmado arbitrariamente este decreto sin que su contenido se discutiese en el Congreso. Desde entonces surgieron las críticas nacionales e internacional contra la medida, ya que el poder que el documento otorga a los consejos populares debilita las instituciones democráticas y establece un Estado paralelo al elegido por comicios directos.
Representantes del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el cual apoya la reelección de Dilma Rousseff a la presidencia, han dicho públicamente que el Decreto 8.243 es inconstitucional. Desde la oposición brasileña se la ha calificado de bolivariano y comunista, por asimilarse a las normas del Estado Comunal venezolano.