EnglishTras una búsqueda de casi 40 días, fuerzas de seguridad mexicanas arrestaron este martes al alcalde de Iguala, José Luis Abarca y a su esposa María de los Ángeles Pineda.
Ambos estaban siendo intensamente buscados por el Gobierno federal mexicano por su responsabilidad en la muerte de seis estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, y la desaparición de otros 43 en septiembre pasado.
Abarca fue encontrado junto a su esposa en una casa en el Distrito Federal, y ahora deberá enfrentar cargos por homicidio, tentativa de homicidio y desaparición forzosa de personas. El entonces alcalde de Iguala había dado la orden a a la policía de dirigirse contra los estudiantes que se manifestaban en la fatídica noche del 26 de septiembre.
El director de Información de la Policía Federal mexicana, José Ramón Salinas, confirmó la noticia en su cuenta de Twitter este martes 4 a las 4:49 a.m, hora de México:
Confirmada la detención en el DF por Policía Federal de José Luis Abarca y esposa.
— José Ramón Salinas (@joserra_salinas) November 4, 2014
Desde la Procuración General de la República señalaron que el edil y su esposa fueron detenidos durante la madrugada del martes 4 de noviembre en un operativo diseñado por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional —la principal agencia de inteligencia de México— y ejecutado por un cuerpo de élite de la Policía Federal. Los detenidos fueron trasladados a oficinas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Crimen Organizado, donde prestaron declaración.
El matrimonio Abarca-Pineda mantenía estrechos vínculos con el crimen organizado. De acuerdo con una investigación de la revista Proceso, familiares de la primera dama de Iguala serían fundadores del clan criminal Guerreros Unidos, quienes aseguraron a comienzos de octubre haber asesinado a 17 de los 43 estudiantes cuyo paradero aún se desconoce.
El pasado 22 de octubre, el procurador general, Jesús Murillo Karam, señaló a Abarca y a su esposa como los “posibles autores intelectuales” de las muertes acontecidas y la desaparición de los estudiantes.
Por los hechos del 26 de septiembre ya hay más de 50 detenidos, entre los que se cuentan a policías de Iguala y de la localidad vecina de Cocula, así como el líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrrubias, quien reveló que cada mes el cártel entregaba elevadas sumas de dinero a Abarca y mantenía un alto poder de influencia sobre la policía local.
Fuentes: El Universal, EFE.