El Gobierno venezolano formalizó este martes 3 de marzo, a través de su Gaceta Oficial, la prohibición de entrada al país de los senadores republicanos estadounidenses Marco Rubio (Florida) y Bob Menéndez (demócrata, Nueva Jersey), así como de los representantes republicanos de Florida Ileana Ros-Lethinen y Mario Díaz-Balart; del expresidente estadounidense George W. Bush y su vicepresidente, Dick Cheney; y de George Tenet, director de la CIA entre 1997 y 2004.
En la misma Gaceta (de carácter extraordinario y con el número 6.177) se establece que los ciudadanos estadounidenses que deseen visitar el país suramericano tendrán que tener una visa de ingreso, al suspender a esa nación de la lista de países con supresión de visas de turista.
En relación con la prohibición de ingreso al país de Bush, Cheney, Tenet, Rubio, Ros-Lethinen, Menéndez y Díaz-Balart, la Gaceta Oficial venezolana establece que “han cometido actos terroristas y graves violaciones a los derechos humanos consagrados en instrumentos internacionales en los que la República es parte, así como en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y demás normas del ordenamiento jurídico venezolano”.
El sábado, en una concentración “antiimperialista”, realizada en Caracas, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a estos funcionarios estadounidenses de cometer “graves violaciones de los derechos humanos”, en respuesta a las sanciones establecidas por el gobierno de Barack Obama contra funcionarios venezolanos acusados por Estados Unidos de violación de derechos humanos durante las protestas registradas el año pasado en el país suramericano.
En ocasiones anteriores, Maduro había acusado a Bush, Cheney y Tenet de cometer “violaciones de los derechos humanos” en Irak y Siria. Sin embargo, a los miembros del parlamento estadounidense se les ha sancionado por su solidaridad con el movimiento opositor venezolano.
De hecho, Rubio exigió, el viernes 27 de febrero, en la Cámara del Senado, “prestar atención a las violaciones de los derechos humanos en Venezuela”, y tanto Ros-Lethinen como Menéndez han afirmado que “es un honor (…) ser sancionado por un Gobierno violador de derechos humanos”.
En @radiomambi710 @PedaleaBernie dije q los insultos d #Maduro son premios en la lucha por los #ddhh #SOSVzla #SOSVenezuela
— Ileana Ros-Lehtinen (@RosLehtinen) March 3, 2015
Entre las exigencias realizadas el sábado por Maduro, está la reducción de la cantidad de empleados de la embajada estadounidense en Caracas a 17 miembros (el mismo número de la embajada venezolana en Washington). El lunes 2 de marzo, la canciller Delcy Rodríguez dio plazo de quince días al encargado de negocios de Estados Unidos en Caracas, Lee McClenny, para cumplir con la exigencia.
La canciller venezolana arribó el martes a Ginebra (Suiza), para participar en la XXVIII Sesión Ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, ONU; afirmó que en esta sesión “desmontaremos las mentiras y manipulaciones que se ciernen en materia de derechos humanos sobre Venezuela”.
Tras la detención el pasado jueves 19 de febrero del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, sobre el país ha habido pronunciamientos en organizaciones como el Parlamento Europeo, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), e incluso del papa Francisco, abogando por un entendimiento entre el gobierno y la oposición que reduzca los niveles de tensión política en Venezuela.
Fuentes: Correo del Orinoco, Noticia al Día.