EnglishOnce integrantes del ejército colombiano murieron y otros 19 resultaron heridos como consecuencia de un ataque de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el norte del departamento del Cauca —a unos 330 kilómetros de la capital colombiana— durante las primeras horas del miércoles.
Tras el ataque, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ordenó la reanudación de los bombardeos contra las FARC, suspendidos a comienzos de marzo.
Un comunicado de prensa de la Tercera División del Ejército informó que los militares “fueron atacados con artefactos explosivos, granadas y armas de fuego, presentándose el asesinato de un suboficial y de nueve soldados”.
Horas más tarde, el Gobierno colombiano anunció que el número de muertos ascendió a 11, luego de que uno de los soldados heridos de gravedad falleciera.
Lamento muerte de soldados en Cauca. Esta es precisamente la guerra que queremos terminar.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) April 15, 2015

Jorge Armando Otálora, defensor del pueblo de Colombia, exigió explicaciones a la guerrilla ante la aparente violación de la tregua unilateral declarada por las FARC a comienzos de este año.
“La emboscada constituye un hecho abiertamente contradictorio frente al discurso que los negociadores de las FARC envían desde La Habana”, sostuvo Otálora. “Se trata de un golpe a la confianza que deben depositar los colombianos en el proceso de paz”, agregó.
Desde la capital cubana, el jefe guerrillero conocido como Pastor Alape señaló que el incidente no fue una emboscada premeditada sino una reacción a los operativos militares del Gobierno.
“Manifestamos nuestra preocupación por lo eventos producidos en Cauca. A todas luces esto tiene su causa en esa incoherencia del gobierno de estar ordenando operativos militares contra una guerrilla que está en tregua“, recalcó Alape.
El presidente Santos advirtió que no se dejará presionar por “hechos infames” para tomar una decisión sobre una tregua bilateral y anunció una exhaustiva investigación para identificar a los responsables de la emboscada.
“He ordenado a las fuerzas armadas levantar la orden de suspensión de bombardeos a los campamentos de las FARC hasta nueva orden”, dijo el mandatario desde Cali.
Estos graves hechos demuestran necesidad de acelerar negociaciones que pongan fin al conflicto. Esta es la guerra que tenemos que terminar.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) April 15, 2015
Desde noviembre de 2012, el Gobierno de Colombia y las FARC mantienen conversaciones de paz en La Habana para ponerle punto final a un conflicto de cinco décadas que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados
Fuentes: El Espectador.