El nombre Máximo Kirchner, el hijo de la expresidenta Cristina Kirchner y Néstor Kirchner, y actual diputado nacional, salió a relucir este lunes debido a que uno de sus socios realizó operaciones comerciales durante tres años que están bajo sospecha de lavado de dinero.
Osvaldo Sanfelice, utilizó una sociedad llamada Agosto S.A. para facturar más de AR$ 15 millones (US$ 1.076.850) entre 2013 y 2015 por el supuesto alquiler de maquinaria a tres empresas del Grupo Indalo, el holding que controla el empresario K, Cristóbal López, reveló este lunes el diario La Nación.
Sanfelice controla Agosto S.A. con Carlos Sancho y César Gustavo Virgilio, este último falleció en 2015, quienes también son socios de Máximo Kirchner en la firma Negocios Inmobiliarios.
La Nación detalla que entre 2011 y 2012, la sociedad no tuvo movimientos comerciales, pero que la situación cambió de manera drástica desde que entró en el negocio Sanfelice, en 2013. Los millones de pesos que comenzaron a entrar prendieron las alarmas de la Unidad de Información Financiera a la que llegó un reporte de operación sospechosa.
Las operaciones sospechosas por el supuesto alquiler de “maquinaria pesada” y de un “asesoramiento inmobiliario” se concretaron con las empresas Álcalis de la Patagonia, la constructora CPC SA y la petrolera Oil M&S, las tres propiedad de Cristóbal López.
Cristóbal López es investigado por la justicia por deber AR$ 8.000 a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Este empresario habría simulado una “insolvencia fraudulenta” que no era tal, para de esta manera adquirir medios de comunicación con los que apoyó todas políticas implementadas por el Gobierno de Cristina Kirchner.
Las inconsistencias en las operaciones son graves. Una es que las maquinarias no figuran en los registros oficiales de Agosto S.A., y la otra, es la disparidad en los precios de los alquileres “que pagaron dos empresas del Grupo Indalo por las mismas maquinarias”, según revelaron fuentes consultadas por La Nación.
Sanfelice también estaría la frente de Idea S.A, la sociedad que regentaba los hoteles de la familia Kirchner cuando el empresario Lázaro Báez dejó de hacerlo con su administradora Valle Mitre S.A.
También figura en los registros comerciales como socio de Cristóbal López en la firma Talares de Posadas y aparece como empleado de este empresario K en los registros del la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
El diario La Nación señala que Sanfelice vivía en una casa lujosa cerca de la residencial presidencial. Ese inmueble figuraba a nombre de la empresa Lakaut S.A, una de las pocas autorizadas por el Gobierno kirchnerista a certificar firmas digitales en el país.
La carta de Cristóbal López a Macri
La situación del empresario K es delicada debido a la millonaria deuda que tiene con el fisco, y a la decisión del Gobierno de limitar la industria del juego, en la que precisamente tiene grandes inversiones, hasta el punto de ser llamado el “zar del juego”.
Su panorama económico lo llevaron a escribirle una carta al presidente de la república, Mauricio Macri, en la que le dice que siempre tuvo la intención de pagar a la AFIP y en la que niega haberlo querido perjudicarle políticamente desde los medios de comunicación del grupo Índalo, de su propiedad.
“Me llegan comentarios de que usted tiene un problema personal conmigo. Yo desconozco haberle hecho algo personal. Si lo hice, le pido disculpas y si algún día puedo hablar con usted me lo explicará”, expresó en la carta.
Se pudo conocer que Mauricio Macri nunca contestó a la carta que fue escrita el 22 de marzo de este año.
Fuente: La Nación, Diario Veloz.