El gobierno de Suiza aceptó la petición del juez argentino Sebastián Casanello y del fiscal Guillermo Marijuan de entregar información sobre diez cuentas bancarias que tiene en ese país el empresario k Lázaro Báez, acusado de lavado de dinero.
El magistrado Casanello y el fiscal Marijuan presentaron en la semana pasada ante la Cancillería un exhorto para que fuera enviado a las autoridades de Suiza, con el objetivo de confirmar si los cuatro hijos de Lázaro Báez tienen US$25 millones en una cuenta bancaria de ese país. La petición se hizo en el marco de la investigación de la causa llamada la “ruta del dinero K”.
“Luego de un examen abreviado en cuanto a las exigencias formales, la Oficina Federal de Justicia (OFJ) ha transmitido el pedido de ayuda judicial relativo al caso Báez al Ministerio Público de la Confederación (fiscalía federal) para ejecución”, precisó Folco Galli, titular del organismo.
Suiza estaría enviando datos de una cuenta de Báez en el banco PKB de Lugano, así como de otras cinco cuentas en el banco J. Safra Sarasin de Ginebra, que tendrían como beneficiarios a Leandro, Luciana, Martín y Melina Báez. Los hijos el empresario k ya prestaron indagatoria por estos fondos.
Tres de esas cuentas estarían bajo cobertura de las sociedades panameñas Foundation Kinsky, Tyndall Limited Inc y Fromental Corp. Las dos restantes figuran a nombre de la sociedad española Wodson International SA, a la que se le atribuye haber dependido originalmente de la suiza Helvetic Services Group, gerenciada por el el argentino Néstor Marcelo Ramos.
En junio Casanello pidió a Suiza la extradición Ramos, quien reside en Suiza país desde 2006.
La justicia argentina también pidió información sobre dos cuentas en el Banco Lombard Odier de Ginebra, una en el Citibank de la misma ciudad y otra perteneciente a Helvetic Services Group, en el ya mencionado J. Safra Sarasin de Ginebra.
La petición de la justicia argentina “busca reconstruir los eslabones intermedios de la cadena de blanqueo” y “los momentos posteriores a la clandestina fuga del dinero hacia el exterior y previos a que parte de ese dinero retornase en forma velada para ser incorporado al patrimonio de Lazaro Báez”, entre 2012 y 2013, detalla Clarín que citó un documento obtenido por la AFP.
Los fondos, dice el documento, provenían de una maniobra de fraude fiscal que le permitió a Báez obtener sumas millonarias en efectivo “de origen ilícito”, con la complicidad de las autoridades de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Fuente: Clarín.