Otro miembro de la familia Kirchner se suma a los señalamientos por hechos de corrupción en la administración de los fondos públicos. Esta vez se trata de la nuera de la exmnadataria Cristina Kirchner, Rocío García, quien supuestamente administró de forma fraudulenta recursos del plan Argentina Sonríe, que estaba bajo su conducción.
El diario argentino Clarín señala que una auditoría realizada por la actual gestión del Ministerio de Salud se detectó “desvíos en la ejecución de metas, incumplimientos en los convenios con universidades y rendición de fondos”.
Cristina Kirchner puso a la esposa de su hijo Máximo frente al programa Argentina Sonríe, programa bucal que demandó AR$223 millones (US$ 14.704.620). El documento de la auditoría señala que Rocío García era “el pilar del programa” y asegura que ella “decía qué se hacía y qué no”.
Según la auditoría, el programa hizo convenios con universidades que no dictaban la carrera de odontología. Las universidad Nacional de Chaco, la de Entre Ríos, San Martín y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Río Gallegos, fueron las beneficiadas. Clarín señala que por este motivo están bajo sospecha de irregularidad fondos por AR$150.500.000 (US$ 9.891.000).
En la provincia de Santa Cruz (sur del país) donde García era la cara visible, La UTN de Río Gallegos recibió AR$ 43 millones (US$ 2.835.420) pero sólo rindió cuenta de de AR$ 2.724.431 (US$ 179.648,98). Según los auditores del Ministerio de Salud en este caso “no hay constancia de la prestación de los servicios facturados”.
En los viáticos se encuentra otro foco de las irregularidades en el programa Argentina Sonríe. Se detectó que al personal que viajaba a Gualeguaychú (provincia de Entre Ríos) el importe diario era de AR$ 643 ( US$ 42,40), mientras en Río Gallegos (Santa Cruz) se cotizó en AR$ 1.260 (US$ 83,08). “Quienes viajaban un par de semanas al sur podían volver con más de AR$ 30.000 (US$ 1.978,20) en guardias”, señaló un alto funcionario a Clarín.
Clarín detalla que entre las facturas presentadas se encontró una por AR$ 2.194.865 (US$ 144.729,40) para la compra 15.000 remeras y mil gorros para una “Campaña en Santa Cruz” y otras por AR$ 2.827.000 (US$ 186.412,38) en el rubro “promoción de eventos” también en Santa Cruz. En esta última no se verificó la prestación de los servicios, ni los días en que se realizó el evento.
La presentación de facturas carecían de la información básica. En taxis se gastó AR$ 60.000 (US$ 3.956,40) y AR$ 1.026.750 (US$ 67.703,90) en viandas (comida) para dos meses, pero la rendición no especifica “los beneficiarios ni los lugares donde se repartieron”, según la auditoría.
Argentina Sonríe compró 50 unidades móviles con alta tecnología, pero la adquisición no cumplió con los requisitos de ley. “Nada fue hecho por licitación algo que correspondía por su monto, fueron compras tercerizadas o compras directas”, indicaron desde el Ministerio de Salud.
A las unidades no se les hizo mantenimiento y la mayoría del tiempo estuvieron fuera de servicio.
Clarín señala que cinco días antes de que Cristina Kirchner dejara la presidencia, se firmó un convenio para que 30 de esas unidades móviles pasaran a la gobernación de Santa Cruz, gobernada por Alicia Kirchner, cuñada de la exmandataria argentina.
La nuera de Cristina Kirchner es la actual ministra de Salud de la provincia de Santa Cruz.
El diario argentino señala que por estas irregularidades en los próximos días se hará una denuncia penal en contra la odontóloga Rocío García, quien deberá responder por el manejo de los fondos del plan estatal.
Fuente: Clarín.