El empresario Lázaro Báez, preso hace cinco meses investigado por lavado de dinero, decidió cerrar el diario Prensa Libre y la emisora Magna FM que desarrollaban su actividad en la provincia de Santa Cruz, al sur del país.
El diario Clarín señaló que la medida de cierre del multimedio afecta a 19 trabajadores, a los que se les adeuda tres meses de salario.
Luego de los allanamientos en el marco de las investigaciones por la causa de la “ruta del dinero K”, los medios de Báez fueron valuados en AR$10 millones (US$ 656.700). La planta de profesionales del grupo Magna Media pasó de tener 50 trabajadores a solo 19 que ahora se quedan desempleados.
Agobiado por los embargos a sus propiedades, Báez habría ordenado desde la cárcel el cierre de su periódico y de su emisora.
Clarín detalla que este lunes los trabajadores no pudieron entrar al edificio donde funcionan los medios. Hace un mes, se enviaron telegramas para que los empleados se dieran por despedidos después de tres meses de no cobrar sus salarios, vacaciones y aguinaldos. Otro grupo de trabajadores esperó la comunicación oficial de cierre.
El diario argentino explica que en una reunión la semana pasada se le había informado a los trabajadores que no había fondos para pagar las deudas. Se habría pagado algunas deudas vinculadas a los haberes, pero no se cubrió la correspondiente indemnización.
“Esto viene hace tiempo como también la falta de insumos en el diario, nos dijeron que era la única oferta posible o que iniciemos acciones legales y que nos íbamos sin un peso”, explicó a Clarín uno de los trabajadores con más antigüedad en el diario Prensa Libre.
Prensa Libre tenía una semana sin salir y había disminuido sustancialmente su tirada. La última vez que se comercializó no superó los 80 ejemplares y varios de ellos se regalaban en las estaciones de servicios del Grupo Austral (también propiedad de Báez), detalló Clarín. En las pocas páginas que tenía el diario se podía ver mayoritariamente la publicidad de diferentes empresas de Lázaro Báez.
Clarín señala que con sus medios el empresario K intentó limpiar su imagen cuando se comenzó a notar su sospechoso incremento patrimonial y, principalmente, supervisar todo lo que en la provincia se hablaba de Néstor Kirchner y de él.
En mayo la familia del empresario K decidió cerrar Austral Construcciones, la empresa con la que levantó su fortuna durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner.
Báez habría estado de acuerdo con el cierre definitivo de la empresa debido a que no había posibilidades reales de que su constructora saliera adelante por las deudas que presentaba y por las investigaciones de las que es objeto por lavado de dinero y evasión fiscal.
Clarín reveló recientemente que Austral Construcciones recibió durante los 12 años de gobiernos kirchneristas US$ 2.200 millones.
Fuente: Clarín.