El gobierno de Paraguay, en nombre de 30 países, expresó este jueves a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela.
En su discurso en la Oficina del Alto Comisionado, el viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Oscar Cabello Sarubbi, solicitó en nombre de la treintena de países la creación de programas de protección de seguridad alimentaria y de salud para los sectores más vulnerables del país caribeño.
Cabello solicitó también que se analizara la propuesta de cooperación del Vaticano que recientemente se propuso para mediar entre el Gobierno de la Maduro y la oposición.
“Instamos al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela a aceptar la disposición expresada por la Santa Sede. Estamos convencidos de que el diálogo político oportuno y de buena fe será el instrumento más eficaz para hacer frente a las necesidades urgentes del pueblo venezolano, preservar la paz y la seguridad”, señaló el funcionario Paraguayo en su alocución.
Asimismo, dijo que se adhería a la preocupación expuesta por el Alto Comisionado, Zeid Ra’ad Al Hussein, quien expresó la semana pasada su preocupación por la gravedad de las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos en Venezuela, e instó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a considerar las observaciones hechas por el funcionario de la ONU.
El sitio de noticias Infobae detalla que de la treintena de países que apoyó a Paraguay casi ninguno era de América Latina. La mayoría eran de la Unión Europea, aunque también algunos de Asia, Canadá y Estados Unidos.
En la historia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH) no es usual que un país latinoamericano manifieste su preocupación por la situación de otro Estado de la región.
Según Infobae antes del discurso de Cabello, Paraguay intentó sumar el apoyo de los países de Amérca latina pero las negociaciones fueron infructuosas.
Un grupo importante de países entre los que estaba Argentina, Chile, Brasil, Uruguay estuvieron discutiendo hasta el último momento pero finalmente decidieron abstenerse. La mayoría prefirió tratar la crítica situación de Venezuela en los organismos regionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unasur y el Mercosur.
Venezuela por su parte rechazó la diligencia emprendida por Paraguay calificándola “intervencionista” y de servir exclusivamente a los intereses “imperialistas” de Estados Unidos.
“La declaración que el Departamento de Estado de Estados Unidos redactó y que la misión de Paraguay ha distribuido es una clara manifestación de intervencionismo contra un Estado soberano”, dijo el embajador venezolano, Jorge Valero.
Valero señaló que lo hecho por Paraguay es “poco amistoso” y que va más allá de los principios que deben guiar el comportamiento de todos los países de este Consejo. “Es parte de un arranque imperialista que quiere destruir la democracia en Venezuela”, agregó el embajador.
Nicaragua apoyó la intervención del embajador Valero, en nombre de todos los países miembros del ALBA (Alianza Bolivariana), y Cuba también intervino para defender la posición venezolana, recibiendo el respaldo de 88 países.
Fuente: El Nacional, Infobae