
La Cancillería argentina anunció este jueves que enviará a Bolivia camiones cisterna para colaborar con el abastecimiento de agua para consumo a ese país, que sufre graves problemas de sequía desde hace semanas.
El envío de camiones cisterna permitirá el traslado de agua a las zonas más afectadas, destaca el escueto comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, decretó el lunes la emergencia nacional después de que se registrara la peor crisis de agua y sequía en los últimos 25 años.
Debido a la emergencia nacional las principales ciudades del país están sufriendo cortes de agua. En La Paz hay 94 barrios que sólo reciben el servicio durante tres horas cada tres días.
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Asimismo, se estableció que el Ministerio de Educación adelantará el cierre escolar en La Paz, Potosí y Chuquisaca.
Debido al problema de la escasez de agua el 17 de noviembre el viceministro de Agua, Rubén Méndez y el director regional de la empresa de agua Epsas, Roberto Rojas, fueron tomados como rehenes por asociaciones vecinales de la ciudad de El Alto.
Los largos racionamientos provocaron protestas y bloqueos de calles en tres de las ciudades más grandes de Bolivia, como La Paz, El Alto y Cochabamba.
El gobierno de Morales removió incluso a dos de las autoridades que tienen responsabilidad directa en la gestión de los recursos hídricos.
La BBC destaca en su sitio en español que Bolivia fue declarado por la ONU como uno de los países más vulnerables a las consecuencias del calentamiento global de la Tierra. Su ecosistema es particularmente vulnerable al aumento de las temperaturas.
El fenómeno de El Niño (2015 y parte de 2016) fue uno de los más fuertes en las últimas décadas y es uno de los factores de la fuerte sequía que castiga a Bolivia, destaca la BBC.
Expertos consultados por el medio británico señalan que a lo anterior se suman la falta de políticas a largo plazo, los intereses políticos, los megaproyectos relacionados con la actividad minera, la extracción de hidrocarburos que demanda mucho uso de agua y la poca cultura ciudadana de ahorro.