El 2016 terminará con indicadores que reflejan la fuerte recesión de la economía Argentina, aunque la mayoría de los expertos proyectan mejoras para el 2017.
Datos de la firma Kantar World Panel publicados por La Nación este miércoles 3o de noviembre, revelan que ocho de cada diez argentinos restringieron su consumo en 2016.
Según la consultora el 2016 terminará con una caída del consumo en torno de 4 %, la cifra más alta desde 2001, cuando se derrumbó cerca de 11 %. No obstante, para el 2017 se prevé una mejora de 2,5 %, y sólo serviría para recuperar niveles de 2012.
A juicio de los expertos el consumo en Argentina está estancado desde hace seis años, destaca La Nación.
El director para el Cono Sur de Kantar World Panel, Juan Manuel Primbas, dijo este mes que la situación actual del consumo en Argentina es “preocupante” y que mirando el corto plazo hay pocas señales de mejora. A juicio de Primbas el desafío el año que viene será “crear demanda”.
Pese al panorama actual, el especialista asegura que las expectativas son buenas tanto para empresarios como para consumidores.
Una encuesta realizada por American Expresse señala que el 75 % de los consumidores estima que el momento de la economía es duro, pero que todo mejorará. A esto se suman las perspectivas positivas de grandes empresas y también de las pymes, según la encuesta.
De acuerdo con la investigación presentada por Kantar World Panel, en los primeros tres trimestres del año cayó por primera vez la compra por acto (-2 %), mientras se incrementó la frecuencia de compra (+1 %).
“Esto era algo que no venía pasando”, dijo Primbas a La Nación. “El consumidor era muy eficiente y no perdía tiempo con las compras. Ahora esta es la característica del año, crece la frecuencia de compras y cae el volumen. Esto se da porque el bolsillo tiene un tope. En el corto plazo es lo más preocupante y un sinónimo de crisis”, agregó el experto.
Datos de un estudio de Kantar World Panel presentado por Primbas indican que todos los rubros fueron afectados por la crisis de la economía: lácteos (-6 %), bebidas (-8 %), cuidado personal (-7 %) y cuidado de la salud (-2 %). Sólo los básicos se mantuvieron: alimentos (+1 %), infusiones (0 %) y congelados (0 %).
La consultora señala que los supermercados perdieron como clientes 400.000 hogares este año. En cambio, el mayorista incrementó su frecuencia de compra y sumó nueva clientela.
Las promociones y los beneficios otorgados por los comercios continúan entre las opciones de los consumidores. Según la consultora, la mitad de las familias los buscan y un cuarto del gasto de los hogares se va en estos beneficios. La Nación señala que este tipo de beneficios se multiplican ya que incrementan la compra por acto hasta un 30 %.
Fuente: La Nación.