EnglishEn alerta por el incesante crecimiento del Estado ecuatoriano, varios grupos indígenas se han unido al movimiento nacional contra el presidente, Rafael Correa. Para demostrar su determinación, han decidido embarcarse en una caminata de 10 días desde el Amazonas hacia las oficinas de Correa en Quito.
Este domingo, 2 de agosto, la “Marcha por la Democracia con Dignidad” de 400 kilometros convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) partió del municipio de El Pangui, en la provincia sureña de Zamora Chinchipe.
Antes de comenzar, los manifestantes celebraron un ritual en el que realizaron ofrendas a la Madre Tierra para obtener su permiso y bendición “para superar todos los obstáculos”, señaló Salvador Quishpe, un líder indígena de la oposición y prefecto de Zamora Chinchipe por el partido Pachakutik.
“Queremos la paz, la tranquilidad, el respeto, la cordialidad. En esta caminata vamos buscando eso: el respeto. Sobre todo, el respeto a la dignidad de nuestra historia, de nuestros mayores, de nuestros hijos, a la dignidad de nuestros pueblos,” dijo Quishpe a la agencia Efe.
No a la reelección indefinida
Además, los líderes indígenas firmaron el “mandato de los pueblos de la Cordillera del Cóndor”. El documento solicita que las enmiendas constitucionales propuestas por el partido gobernante, Alianza PAIS, sean archivadas, especialmente la que autorizaría la reelección indefinida. También demandan la eliminación de las leyes que restringen libertades fundamentales y respeto por los sindicatos y los derechos laborales, entre otras demandas.
Jorge Herrera, presidente de Conaie, hizo énfasis en la naturaleza pacífica de la protesta, y prometió que el 10 de agosto habrá un “gran levantamiento de los pueblos de Ecuador” en toda la nación sudamericana.
El evento, sin embargo, comenzó con algunos incidentes. Herrera informó que en un punto de control policial cinco buses que transportaban a los manifestantes fueron retenidos, supuesto motivo por el cual los manifestantes no pudieron arribar a la actividad a la hora pautada. Sin inmutarse, algunos viajeros salieron del bus y caminaron hacia El Pangui, afirmó.
En entrevista con el medio colombiano NTN24, Herrera aseguró que el Gobierno de Correa, luego de años de negarse a dialogar con ellos, está “desesperado” por abrir una vía de negociación.
#Ecuador: #Indigenous march of resistance against acts and omissions of the govt starts now from #Tundayme to #Quito. pic.twitter.com/fVulidESUB
— Persona (@PersonalEscrito) August 2, 2015
“La marcha indígena de resistencia contra los actos y omisiones del Gobierno comienza ahora desde #Tundayme hacia #Quito.”
“El Gobierno del presidente Correa, durante los 8 años y medio de su administración, no ha logrado llegar a consensos (…) lo único que ha hecho Correa es mentir. Ha traicionado los principios ideológicos y políticos de este país (…) y ha ido restringiendo derechos de manera sistemática en Ecuador”, sostuvo Herrera, quien aseguró que grupos indígenas adherirán al paro nacional convocado por los sindicatos para el 13 de agosto.
Mientras tanto, grupos indígenas que apoyan al partido gobernante han rechazado las manifestaciones al remarcar que la dirigencia de la Conaie no consultó con todos sus miembros antes de lanzar la marcha.
“Rechazamos a la derecha que está utilizando a las organizaciones sociales”, criticó Delia Caguano, coordinadora de del Movimiento Indígena de la provincia de Chimborazo.
El sábado, el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, asistió al programa de televisión semanal que conduce Correa, Enlace Ciudadano, para atacar a los medios que considera que ignoran las manifestaciones de los grupos indígenas que apoyan a Alianza PAIS. Si bien reconoció el derecho de los ciudadanos a manifestarse, les advirtió que no bloqueen o dañen las carreteras.
Insistió que el Gobierno de Correa ha trabajado para favorecer a los grupos indígenas y repitió que el país necesita un profundo “diálogo”.
Los ecuatorianos ya habían escalado las protestas contra el Gobierno de Correa a comienzos de junio, luego de que el presidente presentara dos proyectos de ley para gravar las herencias y la “plusvalía”. Desde entonces, miles de personas se han manifestado al grito de “fuera Correa, fuera“.