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La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) de Venezuela incrementó en el interior del país el racionamiento de electricidad y el tiempo de los cortes de luz de 1.000 a 2.000 megavatios diarios y de 2 a 4 horas al día, respectivamente, para evitar bajo cualquier circunstancia quitarle el servicio a Caracas, la capital del país.
Alexis Rodríguez, directivo de la Federación de Trabajadores Eléctricos dijo al diario El Nacional que el Gobierno venezolano se está saltando los protocolos para incorporar más megavatios del parque térmico nacional; denunció que los agentes cubanos que la industria tiene trabajando en el país, por instrucciones del Gobierno, prácticamente “canibalizan” las máquinas para poner a operar algunas que están paralizadas.
“La capacidad original instalada de Planta Centro es de 2.000 megavatios repartidos en unidades. Luego de tres meses paralizada, la central genera desde hace tres semanas 320 megavatios producto de la adecuación que hicieron los cubanos, consistente en quitar repuestos y equipos a una de las unidades para acondicionar otra y ponerla en operación”, aseveró el experto.
A pesar de la crisis, Brasil recibe luz de Venezuela
A pesar de que al menos 15 estados venezolanos se ven racionados de energía eléctrica diariamente, el Gobierno de Nicolás Maduro continúa surtiendo de electricidad a Brasil.
Un reportaje publicado por el portal web Runrunes, Venezuela vende al país vecino al menos 3GW de energía, lo que se traduce en un promedio diario de 125MW.
Según el consultor José Aguilar esa cantidad de energía eléctrica es la que se raciona todos los días en el interior del país. “Prefieren quitarle la energía a Sidor. Oscuridad para la patria y luz para la calle”, dijo a Runrunes el especialista.
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En el artículo, se hace mención a que en diciembre de 2009, ante la crisis eléctrica que se avecinaba, Corpoelec envió una carta a Electronorte, en Brasil, para solicitar la reducción del consumo de energía debido a los bajos niveles que el embalse de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, el Guri, presentaba para la época.
Hoy en día, la cota del Guri se encuentra 17 metros por debajo de como estaba para ese entonces y aún así el Estado venezolano continúa surtiendo de electricidad a Brasil a costa del racionamiento en los hogares venezolanos.
Desde febrero se han registrado dos grandes apagones en el norte de Brasil, específicamente en la región que es sostenida con electricidad que proviene de Venezuela: en el estado de Roraima. Entre el 7 y el 16 de marzo ocurrieron dos cortes que dejaron sin luz, durante varias horas, a 440 mil habitantes repartidos entre Boa Vista y ciudades del interior de esa provincia como Mucajaí, Iracema,Caracaraí, Rorainópolis, Alto Alegre y Cantáe Bonfim. Todos son abastecidas por el Guri y cuentan con una planta termoeléctrica que se activa cuando falla la energía.
De acuerdo con el medio de comunicación, Maduro prefiere cohibir a los venezolanos del uso de luz para mantener alimentando de energía al país vecino.
El pasado miércoles 6 de abril el presidente de Venezuela Nicolás Maduro pidió a las venezolanas que ahorren energía eléctrica dejando de usar electrodomésticos e incluso secadores de cabello.
Durante el programa “Con el mazo dando”, conducido por el diputado Diosdado Cabello, Maduro informó que implementará un plan de ahorro de consumo energético que durará al menos 60 días.
“La secadora de pelo en estos 60 días, usarla a medio uso. ¿Sí se puede, mujeres? ¿Ustedes qué creen? (…) la secadora de ropa y los mecanismos de exigencia de la secadora de pelo son fuertes y altos consumidores, así como la plancha. Hay que crear conciencia de eso”, aseveró.
“Yo siempre creo que una mujer se ve más bonita cuando se peina con los dedos y cuando, de manera natural, deja su cabello secar. Es una idea que yo tengo y les aporto a las mujeres, ¿verdad?”, preguntó.
El plan de ahorro energético incluye que la administración pública, incluidas gobernaciones y alcaldías, no trabajarán durante todos los días viernes de los meses de abril y mayo.
El embalse del Guri, el cuarto lago artificial más grande del mundo y donde se encuentra la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, desciende aceleradamente su volumen. El Gobierno venezolano responsabiliza al fenómeno climático El Niño, pero ingenieros aseguran que la crisis se debe a tres factores: la mala administración del recurso hídrico, la indisponibilidad de generación en el parque térmico y la sequía.
La Central Hidroeléctrica Simón Bolívar es la segunda del mundo por su gran capacidad de producción de electricidad; sin embargo su nivel de agua se registra a 3,56 metros del inicio del colapso. Expertos aseguran que el país suramericano está al borde de un apagón nacional.
