El presidente de Bolivia, Evo Morales logró que tomaran la prueba de ADN de su sangre para corroborar su supuesta paternidad con el hijo que tuvo Gabriela Zapata; a pesar de que el niño nunca apareció y su examante se negó a tomarse la muestra.
La orden judicial de la juez Jacqueline Rada exigía que la muestra fuera tomada con la presencia del presunto hijo del mandatario; pero esto no pudo cumplirse.
Según el memorial de la juez, la muestra debía tomarse al demandante Evo Morales y al menor, cuya madre es Gabriela Zapata; el niño nunca llegó a las oficinas aunque Eduardo León, abogado de la expareja del presidente, dijo que el menor estaba a “dos minutos” del lugar.
Según León, Rada es juez del Menor y Adolescencia, y la que debe determinar la legalidad de la paternidad es un juez de familia y por tanto se requiere otro proceso. Incluso presentada esa negativa, Zapata fue trasladada al IDIF para el examen aunque no en la misma hora que Evo Morales.
“Han hecho llegar a mi cliente (Gabriela Zapata) a las 17:00, pero porque estaba el Presidente, fue llevada a la UTOP y, cuando él se va, recién la traen. El examen debía ser a las tres personas, nosotros no tenemos certeza de que se haya tomado muestras al Presidente”, dijo el abogado.
De acuerdo con la prensa local, el jefe de Estado ingresó a las 17:00 a las instalaciones del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), en la ciudad de La Paz, y 23 minutos después abandonó el lugar en medio de un fuerte resguardo policial. Luego ingresó Zapata para someterse a la misma prueba; sin embargo, los abogados de la mujer expresaron su molestia porque su cliente no pudo coincidir con Morales.
“La prueba es legal, ella se negó a hacerse el examen, desconocemos por qué y tampoco trajo al niño. Es falso eso de que juntos debían hacerse la prueba”, señaló Ricardo Velásquez, abogado de Morales.
Zapata informó la semana pasada que el menor ya fue presentado ante la jueza; sin embargo esta versión no ha podido ser corroborada porque el caso ha sido declarado como “proceso judicial reservado”.
Zapata, quien está detenida por tráfico de influencias, dijo que sí presentó a su hijo físicamente ante las autoridades judiciales con lo que demostró que el niño está vivo; agregó que los informes fueron entregados a la jueza de familia Jacqueline Rada.
La exgerente de la empresa CAMC, Gabriela Zapata, pidió al mandatario que garantice la seguridad del menor y aseguró que no se referirá más al tema.
Zapata guarda detención preventiva en la cárcel desde el pasado 28 de febrero. Se la procesa por los delitos de enriquecimiento ilícito, enriquecimiento de particulares con afectación al Estado y uso indebido de bienes, en grado de complicidad.