Desde el pasado 20 de febrero, el nuevo director de la Policía Nacional de Colombia, el general Jorge Hernando Nieto asumió la responsabilidad de purgar al cuerpo de Seguridad con el fin de combatir los vicios adentro de la institución.
El alto oficial heredó pugnas internas, escándalos mediáticos y casos de corrupción que amenazaban con devorar la Policía con más de 180.000 hombres.
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Al recibir el mandato, el funcionario prometió entregar una Policía “más humana, más íntegra, más disciplinada, más innovadora y más efectiva” y aseguró que pondría en marcha “una nueva política integral de transparencia, como mecanismo efectivo para combatir la corrupción”.
De acuerdo con el diario local Semana, recientemente Nieto firmó la desvinculación de 141 integrantes de la Policía, entre oficiales, suboficiales y miembros del nivel ejecutivo.
Para este martes 10 de mayo se celebrará la segunda cumbre de los 28 generales de esa institución, en donde la depuración será el tema principal, y quedará lista la salida de otros 600 miembros. Según Semana, otros 1.000 funcionarios también saldrán en las próximas semanas.
A estas cifras se suman otras determinaciones tomadas silenciosamente en los últimos meses, en las cuales han salido 89 oficiales, 13 suboficiales y 1.078 del nivel ejecutivo.
Razones
De acuerdo con la prensa colombiana las razones de las diferentes destituciones se deben a que algunos funcionarios no asistían al servicio, además muchos de ellos desacataba órdenes y normas establecidas.
Por otra parte, las labores de contrainteligencia y la creación de una especie de bloques de búsqueda regionales han permitido a la Policía realizar operaciones contra bandas y grupos de crimen organizado, en las cuales han terminado arrestados integrantes de la propia institución de Seguridad.
Según Semana en los últimos tres meses han capturado a 248 policías, de los cuales 41 ya fueron condenados. Entre 2014 y 2015 ya habían sido destituidos otros 3.500 uniformados, y de ellos 1.600 fueron arrestados por formar parte de bandas criminales o estar involucrados directamente en delitos.
Fuente: Semana.