En Cuba es noticia que el petróleo proveniente de Venezuela no es suficiente para cubrir los gastos en el sector público, por esta razón el Gobierno de Raúl Castro ha decidido tomar medidas e implementar restricciones ante esta alarma financiera.
De acuerdo con el portal de noticias Cubanet, el régimen de la isla intenta compensar el déficit de combustible dando la orden de que se reduzca el consumo de petróleo y de electricidad en 20%, lo que significa la paralización parcial de la producción.
La medida ha comenzado a circular esta semana en los ministerios y empresas vinculados a la producción, en donde se han de tomar diversas medidas que, sin afectar los salarios, incluyen desde el cierre de los comedores obreros en aquellos lugares donde aún existen, la reducción de la jornada laboral de 8 a 5 horas diarias, la supresión de los sábados laborables o el otorgamiento de “vacaciones masivas” a los trabajadores durante los meses estivales.
Estas medidas se asemejan a las que el Gobierno de Nicolás Maduro ha instaurado, pues el Gobierno venezolano también implementó un racionamiento eléctrico y redujo el horario laboral en el sector público.
Según el portal Cubanet, desde finales del 2015, “en Cuba se comenzaron a sentir los efectos de la crisis energética asociada a la reducción de las importaciones de petróleo proveniente de Venezuela y se incrementaron las medidas sobre el control del combustible en los autos estatales…”
El sector estatal no es el único afectado, pues de acuerdo con el medio de comunicación a los hogares de los cubanos han regresado las jornadas de apagones que pueden durar entre 4 y 8 horas.
A la escasez de combustible se ha sumado la persistencia y profundización del desabastecimiento en la red de comercio minorista, tanto en los establecimientos que venden en moneda nacional, incluidos los mercados agropecuarios, como en aquellos que lo hacen en divisas, lo que ha acrecentado entre la población los temores de un retorno a un período de crisis similar al de los años 90, provocado por la debacle del socialismo en Europa del Este.
Así concluye Cubanet: “Aunque la economía cubana ya no depende exclusivamente de la estabilidad de Venezuela, el país sudamericano continúa siendo el mayor socio comercial de la isla y el mayor proveedor de petróleo. En gran medida, el agravamiento de su situación política, que ha obligado en los últimos meses a incumplimientos y reajustes en los acuerdos comerciales entre ambos países, pudiera estar repercutiendo negativamente en el panorama económico de la isla”.
Fuente: Cubanet