
El oficialista Diosdado Cabello se ha mantenido muy activo en las últimas semanas viajando por varios estados del país, sin embargo lleva consigo a francotiradores que lo resguardan a cada acto público que asiste.
El diputado a la Asamblea Nacional y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se presentó en Acarigua, estado Portuguesa en un acto del oficialismo, y mientras se mantuvo allí, al menos dos francotiradores ubicados por cada edificio cercano resguardaban la seguridad del diputado.
Los uniformados más visibles, que portaban armas con miras telescópicas, fueron los que estaban ubicados en las azoteas de los edificios Buena Vista, Alessandra y Burger King, aledaños a donde se llevaba a cabo el acto del chavismo.
A lo largo de dos avenidas de la localidad, por donde pasó la marcha “Tribuna Antiimperialista”, presidida por Cabello, fueron dispuestos al menos dos francotiradores por edificio, según indicaban los vecinos, a quienes les solicitaron entregar las llaves de los condominios a efectivos militares.
A través de la red social Twitter, usuarios expresaron angustia y preocupación por la fuerte presencia de militares armados en los techos de las edificaciones.
Reportan presencia de francotiradores en edificios de #Acarigua durante la visita de Diosdado Cabello #6Sep pic.twitter.com/E1mDQ1Fxj7
— Unidad Venezuela (@unidadvenezuela) September 6, 2016
Cabe destacar que pese a la presencia de los francotiradores en la zona Diosdado Cabello fue recibido en la localidad con un fuerte cacerolazo por parte de los vecinos, como medida de protesta por parte de la oposición en contra del chavismo.
¿Y la seguridad de Nicolás Maduro?
Mientras Cabello se protege con francotiradores de la Fuerza Armada Nacional siendo solo un diputado del chavismo; la seguridad del presidente de Venezuela Nicolás Maduro “siembra dudas”.
Tras el ensordecedor cacerolazo efectuado por la comunidad de Villa Rosa en la isla de Margarita, en el cual cientos de venezolanos expulsaron a Maduro con tan solo golpear ollas, quedan dudas sobre la efectividad de la Casa Militar, encargada de su protección.
En la isla de Margarita el pasado 2 de septiembre algo falló en el anillo de seguridad del presidente quien perdió el control por el cacerolazo e intentó agredir a vecinos descontentos con su gestión. Maduro se vio a solo centímetros de personas que lo expulsaban “a punta del golpe de las ollas”. En Villa Rosa no se vio ni un francotirador.
Pero esto no es la primera vez que sucede, en abril de 2013, durante la juramentación de Maduro, un joven lo sorprendió en medio de la Asamblea Nacional y logró llegar hasta el recién nombrado presidente.
Fuentes: El Pitazo; El Nacional