Mientras la mayoría de los presidentes de América latina asisten a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, informó que se ausentará.
Este martes 20 de septiembre durante una transmisión televisiva Nicolás Maduro dijo que envió a la canciller venezolana Delcy Rodríguez en representación del Gobierno chavista.
“La canciller va saliendo para Nueva York. Va a llevar la voz de la República Bolivariana de Venezuela a las Naciones Unidas”, aseveró.
Maduro señaló que la misión de la canciller será “denunciar las agresiones” a su país y “defenderse”.
En su discurso del año pasado ante la Asamblea General de la ONU, Maduro pidió una refundación del organismo, una postura en la que insistirá nuevamente en el 71 período de sesiones que se desarrolla esta semana.
La ausencia del mandatario no sorprende a la comunidad internacional; pues los ojos del mundo están sobre Venezuela tras ser señalado como un régimen poco democrático y violador de derechos humanos.
Este martes, en la apertura de la Asamblea General el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, pidió un diálogo político “sin condiciones” para resolver la crisis política, económica y social que atraviesa el país petrolero; aseguró que Venezuela necesita ayuda.
Por su parte el enviado de Venezuela ante la ONU, Rafael Ramírez, calificó este martes las palabras de Kuczynski como “un ataque gratuito”.
El debut de nuevos protagonistas
Los nuevos mandatarios de Argentina, Brasil y Perú, debutaron este martes en la Asamblea General de la ONU.
El argentino Mauricio Macri, el brasileño Michel Temer y el peruano Pedro Pablo Kuczynski enfocaron sus discursos en una mayor voluntad de integración y defendieron que con su llegada al poder como presidentes aumentó la confianza económica.
Temer por su parte vendió la idea de que con la destitución de Dilma Rousseff y la imputación al expresidente Lula da Silva, se demuestra la independencia en las instituciones del Estado. Mientras ofrecía su discurso, Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Costa Rica abandonaron la sala de sesiones.
El peruano Kuczynski fue el único de los mandatarios que hizo referencia a la crisis venezolana. Pidió un “absoluto respeto” de los derechos democráticos y un proceso de diálogo. Dijo además que en su país se compromete a consolidar la democracia, y modernizar la economía.
Por último, Macri resaltó los avances en materia económica en Argentina y también abogó por mayor cooperación internacional para esclarecer los atentados en los años noventa en Buenos Aires, que algunos atribuyen a Irán.
Hizo referencia a la disputa territorial sobre las islas Malvinas, e instó a un diálogo amigable con Reino Unido.
Fuentes: El Nacional; El País