La crisis económica en Venezuela ha impactado en todos los sectores del país, y en esta oportunidad surge una alerta en materia de educación: escuelas privadas cesan sus funciones tras la imposibilidad de los representantes de pagar las mensualidades.
Escuelas en el país suramericano han anunciado el cierre definitivo; esto, porque se ven obligados a aumentar sus matrículas y los padres han manifestado la imposibilidad de poder cumplir con dichos aumentos.
Es el caso del colegio privado Ser y la Fe, ubicado en el estado Miranda. El colegio tenía inscritos 139 alumnos distribuidos en 2 modalidades: Educación Especial: de primero a sexto grado, con 83 niños, y Educación para Jóvenes y Adultos con 56 estudiantes.
Ante el anuncio del aumento salarial que anunció el Gobierno venezolano el pasado 12 de agosto, la escuela se vio en la necesidad de aumentar la mensualidad de 12.000 a 35.000 bolívares para continuar con su labor; sin embargo, de 97 representantes presentes en una asamblea, solo 19 levantaron la mano en señal de que podía pagar. Ante esto; el colegio decidió cerrar.
En dicha escuela el año anterior se registró 57 % de deserción escolar y muchos de los motivos para sacar a los estudiantes del colegio se relacionaban con el poder adquisitivo de los representantes.
La directiva del colegio se encuentra apoyando a los estudiantes para que puedan inscribirse en otros planteles que compartan proyectos educativos similares. También están haciendo el enlace para que los maestros y profesores sean transferidos, y tengan garantizados un puesto de trabajo.
El caso del colegio Cruz Vitale ubicado en el estado Carabobo es el mismo. La directiva de la institución decidió cesar las funciones de sus dos planteles (primaria y diversificado), debido a la alta morosidad de los representantes. En junio anunció que dejaría de funcionar.
El Colegio Tanaguarenas en el estado Vargas también cesó sus funciones: “Cerraremos definitivamente. Los padres fueron informados para que reubiquen a sus hijos. Los propietarios ya no pueden cubrir los costos de personal y mantenimiento”. Este centro educativo atendía una matrícula de 300 alumnos desde preescolar hasta quinto año de bachillerato.
De acuerdo con una encuesta publicada por la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional, 17 % de los representantes encuestados, manifestaron haber tenido la necesidad de sacar a sus hijos de colegios privados por no tener como costearlos, entendiendo que las mensualidades actuales en algunos colegios, sobrepasan hasta tres salarios mínimos en Venezuela, sin añadirle los gastos en uniformes y útiles escolares.
El aumento del salario decretado por Nicolás Maduro, más el retraso en el pago de las mensualidades por la crisis económica, dificulta que las escuelas puedan cancelar sus compromisos laborales al personal, a sus proveedores y a los prestadores de servicio.
La memoria y cuenta 2015 del Ministerio de Educación detalla que el año pasado existían 4.118 planteles y centros de educación privada en el país. La cifra representa 15 escuelas menos que las 4.133 registradas en 2014.
Lila Vega, directiva de la agrupación civil Red de Padres y Representantes, explicó que “este año promete que va a ser muy difícil para la educación tanto pública como privada” debido a que “la situación económica pone en riesgo que las aulas sigan abiertas” .
Alarmante deserción escolar
El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), mencionó que es preocupante la situación escolar ya que por la situación del país, hay más pobreza y más jóvenes fuera de las escuelas.
La preocupación más grande de los expertos es la incapacidad del Gobierno de garantizar la alimentación a todos los niños en las escuelas públicas, ya que según una encuesta difundida la semana pasada por la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional, el 33,6 % de los representantes admitieron no haber enviado a sus hijos al colegio, el año pasado, porque los niños tuvieron que acompañarlos a buscar comida.
Marino Alvarado, directivo de Provea manifestó su preocupación explicando que “La crisis está sacando a niños de las aulas, no solo porque tienen que acompañar a sus padres a hacer cola para comprar comida sino porque tienen que buscar cómo ganar dinero para ayudar al sustento del hogar”.
Universidades privadas están en riesgo
A pesar de la necesidad de las instituciones educativas de aumentar las matrículas para poder cubrir con todos los compromisos de pago; este miércoles 21 de septiembre el Ejecutivo venezolano anunció que “las universidades privadas no están autorizadas para incrementar sus mensualidades”.
El viceministro para la Educación y Gestión Universitaria, Andrés Eloy Ruiz, dijo que el aumento de las universidades privadas sería una “medida inconsulta e injustificada que busca mantener unas ganancias indiscriminadas”.
Pero la situación del sector universitario no escapa de la realidad y de la crisis en Venezuela; mientras el Gobierno anunció en agosto el aumento salarial, las instituciones privadas tienen prohibido el aumento por lo que se desconoc de qué manera solucionarán para poder cumplir con los compromisos de pago.
Ante esta situación, universidades han alertado la posibilidad de cerrar sus puertas.