La crisis económica en Venezuela se profundiza; la inflación en el país suramericano llegó a 452,5 % y se mantiene como la más alta del mundo; a pesar de la Emergencia Económica decretada por Nicolás Maduro.
De acuerdo con el director de la firma Econométrica, Asdrúbal Oliveros, ese porcentaje inflacionario corresponde al cálculo desde agosto de 2015 hasta el mismo mes de este 2016.
El especialista informó que esa cifra es la inflación que calcula el aumento en los precios de productos subsidiados o regulados por el Gobierno; mientras que con productos no regulados la inflación aumenta a 1,108 %.
“Tenemos una aceleración de inflación muy fuerte la peor de nuestra historia, Venezuela es el país con la más alta inflación del mundo […] más allá del impacto que eso tiene en los negocios, el impacto lo siente la gente en su poder adquisitivo que no puede ir a ese ritmo”; dijo Oliveros.
El director de la consultora señaló que dichos números fueron recogidos por la empresa, en vista de que el Banco Central de Venezuela (BCV) mantiene desinformada a la población con cifras desactualizadas.
El último número de inflación que ofreció el BCV fue para informar el índice de precios de todo el 2015 que llegó a 180,9 %.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó en abril pasado que el PIB venezolano se contraerá 8 % en 2016, después de haberlo hecho 5,7 % el pasado año, mientras que la inflación se calcula que superará el 480 % al cierre de este año.
Venezuela tiene nueve meses en Emergencia Económica, por decreto, y evidentemente el problema no ha sido solventado.
El decreto implementado desde enero se creó con la finalidad de combatir la supuesta “guerra económica”, garantizar el acceso a bienes y servicios, así como “tener a la mano la respuesta a la crisis”, por lo menos, así lo sustentó el Gobierno venezolano.
Sin embargo, los datos arrojados por el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) evidencian que luego de cuatro prórrogas, desde el 14 de enero, la escasez de alimentos y medicinas, la especulación, la inflación y el deterioro del aparato productivo, sólo ha empeorado.
La canasta alimentaria del mes de agosto de 2016, se ubicó en 262,664 bolívares (USD$ 263). Es necesario tener en cuenta que el sueldo del venezolano promedio es de US$ 22 mensuales.
“El poder adquisitivo del salario se pulveriza, un hogar con dos salarios mínimos más ticket de alimentación con un estimado de Bs. 67.272,30 (USD$ 67.272) (vigente hasta 31 agosto) apenas le alcanza para comprar un mercado para 8 días al mes”, señala Cenda.
Fuentes: Diario las Américas; El Carabobeño