Con un dantesco video grabado en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), reclusos con deteriorado estado de salud y al borde de la muerte, suplicaron a la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela que les permita atención médica.
Los presos y sus familiares denuncian que el Estado no les permite acceder a los alimentos y medicamentos que necesitan para sobrevivir; por esta razón responsabilizan a Varela de instalar una “masacre en silencio”.
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— VENEZUELA (@venezuelaenpazZ) October 13, 2016
En el video difundido, los reclusos prácticamente en estado cadavérico claman auxilio, pues en el centro penitenciario se están muriendo de hambre y tuberculosis.
“Por favor, ayúdanos. Se lo pido, tenemos hambre, usted también tiene familia e hijos, por favor ayúdenos, le pedimos que nos saque para un hospital”, es parte del testimonio de uno de los privados de libertad que habla en el video.
Los reos aseguran que en las últimas semanas ocho detenidos murieron porque no tienen acceso a los tratamientos médicos.
Son varios los reclusos con tuberculosis y VIH que están en situación complicada de salud por falta de medicamentos; de hecho uno de los reclusos asegura en el video que padece de sida y no le han permitido acceder a los retrovirales.
Por su parte, familiares de los privados de libertad han denunciado que los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), no les han permitido que saquen los cadáveres y les sean suministrados los medicamentos a los 20 presos que padecen tuberculosis y a los cinco que tienen VIH.
De acuerdo con los medios de comunicación locales, desde el pasado 27 de septiembre se encuentran en el interior de la cárcel 800 niños, 500 adolescentes y 2.500 mujeres, pues quieren evitar que el penal sea intervenido militarmente ya que las autoridades buscan 84 granadas fragmentarias modelo M26 que fueron robadas del almacén número seis del Servicio de Armamento del Ejército, con sede en el Fuerte Conopoima.
Fuentes: Caraota digital