Los fabricantes de bebidas azucaradas en Perú critican a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por recomendar que se sume un impuesto de 20 % a la venta de estos productos.
El presidente de la Asociación de la Industria de Bebidas y Refrescos sin Alcohol (Abresa) asegura que la solución a los problemas de obesidad en dicho país no radica en aumentar el gravamen.
Cesar Luza Elias, directivo de Abresa, señaló que no es dable que se imponga en ese país un impuesto a solo un tipo de producto, cuando la diabetes es una enfermedad producida por la ingesta de múltiples tipos de alimentos azucarados a la que se suman los efectos de todo un estilo de vida sedentario.
El ejecutivo informó que Abresa ha propuesto al Ministerio de Salud y Educacion algunas alternativas educativas, tanto al nivel de charlas como de campañas promocionales, para revertir el excesivo consumo de azúcares e incentivar el desarrollo de practicas deportivas.
Por su parte, la empresa Pepsico ha anunciado que al menos un 66 % del volumen de bebidas fabricadas por la empresa, no contendrá más de 100 calorías procedentes de azúcares añadidos por cada 12 onzas (355 mililitros) para 2025.
La decisión de la compañía de Purchase, en Nueva York, anunciada el pasado lunes en un comunicado,surge luego de la recomendación que emitió la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que los Gobiernos apliquen impuestos a las bebidas azucaradas.
La OMS estima que un incremento de los precios minoristas del 20 % reduciría el consumo de este tipo de bebidas en una quinta parte. La entidad sanitaria defiende que reduciendo el consumo se podrá frenar una epidemia de obesidad.
Según un informe elaborado por expertos de la OMS, 42 millones de niños menores de cinco años ya se encuentran en sobrepeso. En tanto que el 11 % de los hombres y el 15 % de las mujeres de la población mundial son considerados obesos.
En otros países como México, donde se creó este impuesto adicional a las bebidas azucaradas, no se ha logrado reducir los índices de incidencia de la enfermedad; aunque hubo una reducción de alrededor de 12 % en el consumo en la población de los sectores más pobres, y se ha aumentado el consumo de agua.
Fuentes: El Comercio; Entorno Inteligente