
El portal digital de tendencia “chavista”, Aporrea, publicó un artículo en el cual vislumbra un panorama oscuro para el oficialismo y el gobierno de Nicolás Maduro.
Durante el gobierno de Hugo Chávez, Aporrea se convirtió en el medio digital del “chavismo” por excelencia; ahora se ha vuelto un medio crítico tanto del gobierno de Nicolás Maduro como de la oposición venezolana.
El licenciado en Educación, Javier Antonio Vivas Santana, anticipó para el gobierno un abismal resultado electoral, similar al del 6 de diciembre en las próximas elecciones de alcaldes y gobernadores.
Aporrea admite que el país suramericano enfrenta “la peor crisis de la historia contemporánea” de Venezuela.
El portal digital pone en duda que se realicen elecciones, tomando en cuenta que el Consejo Nacional Electoral las postergó ilegalmente; esto porque debían efectuarse en diciembre de este año; sin embargo de haber comicios asegura que el régimen perdería “no menos de 21 gobernaciones y más de 290 municipios”.
Sabemos perfectamente que Maduro tiene un equivocado diagnóstico de la realidad social y del comportamiento político de los electores al momento de emitir su voto. Pretende que por el simple hecho de ser “beneficiario” de alguna de las misiones o que se ejecute o inaugure una “obra”, el voto es automático. […] lo único cierto es que mientras el salario y las condiciones de vida de la gente no mejoren, mayor será el repudio hacia sus políticas de gobierno, aunque éstas hablen de entregar el cielo.
El artículo asegura que el madurismo perderá la mayoría de cargos de elección popular; y solo juega a su favor, las propias divisiones internas en el seno de una oposición.
Del mismo modo, critica a la disidencia representada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD): ” también se niegan a ser sustituidos por rostros diferentes, más aún, cuando han tenido un año en donde abundan los fracasos y carecen de éxitos”.
El artículo culmina con un preocupante pronóstico en el cual asegura que Maduro “juega a una explosión social”.
Sólo jugará al caos y la explosión social, buscando la posibilidad de un (auto)golpe que le permita seguir “mandando” sin realizar elecciones, porque de realizarlas, la derrota está inscrita en su frente y en su cronología histórica.
Fuente: Aporrea