Al menos 70 migrantes venezolanos se encuentran atrapados en la frontera entre Costa Rica y Panamá, luego de que este último les impidiera el reingreso.
La mayoría de los estos venezolanos viven en Panamá, pero salieron a Costa Rica para renovar el permiso que les permite estar legalmente como turistas en el país; sin embargo al intentar regresar las autoridades panameñas les impidieron el ingreso.
El comisionado del Servicio Nacional de Migración en la provincia panameña de Chiriquí, Alfredo Córdoba, informó que el movimiento masivo de personas en Carnaval fue lo que les llevó a aplicar esta estrategia, pues asegura que estos venezolanos residen y trabajan ilegalmente en Panamá.
Según Córdoba,
“El sistema de informática que estamos utilizando para verificar establece cuándo las personas tienen varias salidas y entradas como para renovar sus seis meses de turistas. Cuando se pasa ese tiempo, los extranjeros deben aplicar otro tipo de alternativa que les permita la ley para permanecer en el territorio nacional”.
Córdoba explicó que algunos de los caribeños no cumplían con los requisitos estipulados para ser aceptados de nuevo en el país. Tales requisitos eran: contar con un pasaje de regreso a su país de origen o residencia, superar una entrevista con la autoridad competente al momento de la entrada o mostrar una solvencia económica de 500 dólares.
El grupo forma parte de un total de 89 personas a las que se les impidió la entrada, por no cumplir con los requisitos migratorios.
El gobernador de la provincia de Chiriquí, Hugo Méndez, dijo que sostendrá una reunión con Migración para conocer la situación de estas personas, algunas de las cuales aseguran tener más de tres días intentando entrar a Panamá con sus papeles en regla.
Fuente: La Patilla