La Cámara de Comercio de Cúcuta (Colombia) exhortó a los empresarios de la localidad a no “explotar” a los inmigrantes venezolanos que huyen de la crisis de su país. Carlos Luna, presidente del gremio, llamó a que en Cúcuta se respeten los derechos de los venezolanos y no sean contratados por debajo de las condiciones laborales estipuladas por la legislación colombiana.
“El empresario cucuteño tiene que entender que emplear personas sin contrato afecta la dinámica de consumo de los cucuteños porque si las personas de la ciudad no tienen posibilidades de ingreso, termina siendo contraproducente. Los empresarios tienen que entender que la contratación ilegal, en condiciones de explotación y los cucuteños sin trabajo, no es la solución”, explicó.
Luna señaló que la situación económica de la ciudad fronteriza con Venezuela no puede ser una excusa para que los empresarios contraten a personas de manera ilegal “en una situación que termina perjudicando a todos”.
Las personas que llegan desde Venezuela son contratados en su mayoría por sueldos desde 300.000 (USD $100) hasta 500.000 (USD $165) pesos sin ningún tipo de contrato legal ni seguridad social.
Esos sueldos son suficientes para ellos si se tiene en cuenta que el salario mínimo venezolano, aún con el nuevo incremento de hace dos semanas, apenas llega a los $35.000 COP (USD $11,5).
“Esto se ve en todas partes. En el restaurante al lado del trabajo los meseros ahora son solo venezolanos. Pero también en construcción, en donde sé que a algunos les pagan solo 15.000 pesos el día (USD $5)”, dijo a Portafolio Consuelo, una persona que trabaja en una pequeña fábrica de jeans.