Por primera vez en la historia electoral de Venezuela la oposición de ese país presentó pruebas tangibles sobre el fraude que emprendió el Consejo Nacional Electoral (CNE) para arrebatarle la gobernación de un estado a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Se trata del estado Bolívar, ubicado al sur del país, el principal estado minero de Venezuela donde la explotación de oro, las mafias de la minería y el crimen organizado mantienen el control de la economía en esa región.
El estado Bolívar es una de las tajadas preferidas del chavismo. El arco minero como causa primera y como la posibilidad de riquezas a bajo costo.
El candidato de oposición Andrés Velásquez tiene las pruebas que corresponden a 46 actas electorales de varias mesas de votación, donde el CNE modificó las cifras para robarle el triunfo.
#PulsoRegional .@AndresVelasqz "Denuncio ante Venezuela y el mundo un fraude elector en el estado Bolivar" #18Oct via @PableOstos pic.twitter.com/Cqh2jI7tFm
— Analítica (@Analitica) October 18, 2017
Cabe destacar que la noche del domingo 15 de octubre, el CNE adjudicó a Andrés Velásquez la gobernación de Bolívar, sin embargo, minutos después eliminó los registros de la página web y dos días después proclamó al candidato del chavismo como ganador de la contienda.
Fue el diputado Enrique Márquez quien mostró a través de su cuenta en Twitter, fotogragías donde se evidencia el modo en que el órgano electoral habría otorgado votos al candidato del chavismo. Según lo publicado, el CNE sumó al candidato oficialista Justo Noguera más de 1.000 votos, y restó a su rival, el opositor Andrés Velásquez, más de 150 votos.
Aca va la primera prueba del fraude en Bolivar. En esta mesa del Municipio Cedeño le suben al candidato del PSUV de 138 votos a 440 votos!!! pic.twitter.com/pBvmgtBjbV
— Enrique Márquez (@ENRIQUEMARQUEZP) October 18, 2017
En esta otra acta el incremento para el PSUV es de 116 a 359 votos. Notese en la foto tanto el acta de la maquina como lo publicado por CNE pic.twitter.com/eXn3YFtcVg
— Enrique Márquez (@ENRIQUEMARQUEZP) October 18, 2017
Eugenio Martínez, experto en procesos electorales, informó que en total el órgano electoral le sumó al candidato del chavismo en 11 mesas 2.066 votos de forma manual, cifra suficiente para otorgarle la victoria al oficialismo. Martínez señaló que de acuerdo con las actas fue el mismo CNE el encargado de cambiar las cifras: “11 máquinas no transmitieron los datos, estos se cargaron manualmente y al hacerlo se cambiaron”, explicó el especialista.
La coalición opositora MUD —que obtuvo la victoria en 5 estados— afirmó que no reconoce los resultados de las elecciones a gobernadores debido a las múltiples irregularidades del CNE para favorecer al oficialismo.
Y es que el organismo electoral hizo hasta lo “imposible” para lograr que Nicolás Maduro obtuviera la victoria: retrasó las elecciones hasta que ajustó una fecha a conveniencia; impidió el registro de nuevos electores; modificó el registro de votantes; reubicó a última hora los centros de votación; eliminó el uso de la tinta indeleble y el captahuellas; viólo la ley al impedir la sustitución de candidatos en el tarjetón y permitió el ventajismo descarado por parte del oficialismo.
A esto se sumó la desmotivación de los electores que no estaban de acuerdo con votar con un CNE que se inventó cifras cuando se eligió la ilegítima ANC.
Otras irregularidades
El CNE no aprobó la sustitución de candidaturas y le tocó a cada elector verificar quién ganó las primarias en cada estado para no perder su voto, lo que significó una trampa para los votantes opositores.
El venezolano que votó por equivocación por otro candidato que ya no estaba postulado perdió su voto. Eso fue lo que pasó en el estado Bolívar, donde 3.787 opositores le otorgaron su voto a Francisco Sucre quien salía en el tarjetón electoral pero que se había retirado con antelación para respaldar a Andrés Velásquez quien ganó las primarias opositoras.
Si el CNE hubiese permitido la sustición de candidatos como lo establece la ley electoral, Francisco Sucre no hubiese aparecido en el tarjetón y sus votos serían de Velásquez. Ahora la gobernación de Bolívar está en manos del chavismo.
La importancia de Bolívar y el negocio de la minería
El estado Bolívar se ha mantenido los últimos años en manos del chavismo. Era de esperarse que el régimen hiciera hasta “lo imposible” para adjudicarse la gobernación a pesar de haber sido derrotado.
Es allí, al sur del país, donde las zonas mineras de Bolívar viven el asedio de grupos armados y la impunidad reina ante los ojos de la gobernación de la entidad. Fue en ese estado donde se llevó a cabo la “masacre de Tumeremo” con la muerte de 28 mineros; un caso que aún no ha sido esclarecido y no se ha encontrado a los culpables.
En Bolívar grupos parapoliciales mantienen el control de las minas que operan en las poblaciones, mientras el contrabando es otro de los delitos que impera.
El arco minero del Orinoco está ubicado en este estado, y contempla una zona de 114.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente, ubicada al sureste de Venezuela, limítrofe con Brasil. Allí se extraen minerales como el carbón y el manganeso; minerales metálicos como oro, hierro, bauxita, cobre, cromo, magnesita y níquel, así como minerales no metálicos como diamante, fosfato, caliza, feldespato, dolomita, yeso, caolín, grafito y talco.
De acuerdo con un reportaje del periodista holandés Bram Ebus, las mafias, muchas de ellas dirigidas desde las cárceles, comenzaron a tomar el control de las minas venezolanas desde 2011 luego de que el Gobierno de Venezuela nacionalizara gran parte de su industria minera.
Explica Ebus que los militares venezolanos están clandestinamente involucrados en la industria ilegal del oro, apoyando a las pandillas a cambio de una parte de sus ganancias.
“Los mineros pagan dinero de extorsión, conocido como “vacuna”, a los pranes o líderes carcelarios, a cambio de que se les permita trabajar”, señala el reportaje.
“Las sangrientas batallas de las bandas rivales por el control sobre las minas han convertido a Bolívar en uno de los estados más peligrosos del país. Los cuerpos de mineros, criados por balas, se han convertido en una visión inquietantemente común. En este mundo, donde los asesinatos violentos y las políticas corruptas forman parte de la vida cotidiana, el Gobierno venezolano está tratando de atraer a las empresas mineras multinacionales, un movimiento que muchos temen puede minar aún más la integridad ambiental de esta remota región y exacerbar los abusos de derechos humanos”.