
En una jornada histórica y sin precedentes, el Congreso del Perú aprobó por mayoría una ley que regula el uso de la marihuana medicinal.
Con 67 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones, el Parlamento decidió aceptar el uso, procesamiento, distribución e investigación relacionada al cannabis para uso terapéutico.
La iniciativa fue impulsada por el partido de Gobierno (Peruanos por el Kambio, PpK) a través del congresista Alberto de Belaunde. A él se sumaron legisladores de otras toldas políticas, como la parlamentaria de izquierda Tania Pariona.
En 60 días la norma estaría reglamentada. Esta se prepublicará para que sea evaluada antes de que su versión definitiva sea aprobada. Queda esperar que en los próximos días el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), promulgue esta histórica ley.
El parlamentario Alberto de Belaunde manifestó que esta ley no busca legalizar el uso recreativo de la marihuana, y agregó que el cannabis medicinal no es de libre acceso a la población, ya que requerirá un registro de pacientes terminales o con males crónicos. Del mismo modo, se incorporará una disposición final en la ley sobre la responsabilidad penal.
https://twitter.com/AlbertoBelaunde/status/921202995257331713
La norma prevé que el Ministerio de Salud cree varios registros oficiales, uno de ellos de carácter reservado que constará de pacientes certificados por médicos con información sobre la enfermedad y la dosis recomendada. Los enfermos de cáncer, epilepsia o párkinson, entre otras enfermedades terminales y males crónicos, serán los más beneficiados.
El Ministerio deberá abrir un registro oficial de personas naturales o jurídicas importadoras o comercializadoras, otro de entidades y laboratorios autorizados a producir y, finalmente, un padrón de entidades dedicadas a la investigación del cannabis y sus derivados con fines medicinales y terapéuticos.
“El cannabis que se utiliza para fines recreativos tiene un THC (tetrahidrocannabinol, el ingrediente activo de la planta) muchísimo más alto que el medicinal, además la manera como se consume el cannabis medicinal es a través de aceite, pomadas y derivados, distintos al uso recreativo como el cigarrillo”, aclaró Belaunde.
Antecedentes
Este proyecto de ley llegó al Congreso en febrero, días después de que la Policía Nacional registrase un laboratorio informal en Lima que producía aceite de cannabis con fines medicinales. El laboratorio era una iniciativa de la Asociación Buscando Esperanza, que dijo entonces agrupar a unas 80 personas que requerían cannabis para tratamiento medicinal.
Gracias a esta aprobación en el Congreso, se añadirá una disposición final en la norma aprobada para que el Ministerio Público anule las acusaciones por narcotráfico a las mujeres que trabajaban en el laboratorio de procesamiento de aceite de cannabis.
En septiembre, cientos de personas marcharon al Congreso para pedir la aprobación de la ley, y un popular actor y comediante, Carlos Alcántara, se presentó en la Comisión de Defensa del Congreso para revelar que hace 17 años parte del tratamiento de su hijo autista era con aceite de cannabis, pues padece convulsiones, esquizofrenia y trastornos compulsivos: “Yo siento la diferencia cuando toma el aceite y cuando no”, dijo en ese entonces.
Una ley incompleta
A través de su página de Facebook, la Asociación Buscando Esperanza publicó videos donde se desmuestran los beneficios del cannabis.
“Desde que me ofrecieron aceite de cannabis se le redujeron sus convulsiones de 300 a 10, además tuvo un despertar cognitivo”, señala la señora Guillermina, mamá de Tobías.
PanAm Post contactó a Dorothy Santiago, una de las fundadoras de la Asociación Buscando Esperanza, quien afirmó que aunque se trata de un gran avance, “aún no es suficiente”:
“Nos sentimos inconformes con la ley porque no se da prioridad a la necesidad del paciente una vez más, están autorizando la importación y eso no nos beneficia porque la salud estará para el que pueda pagarla, como siempre. Se va a entregar esas licencias para estudios y cultivos a las farmacéuticas y a las universidades”.
Nosotros sí queremos que se den los estudios científicos, pero ¿por qué les vamos a entregar ese poder de una planta a una farmacéutica? Eso no va a poder ayudar a todas las patologías. En el caso de mi hijo, él toma un aceite con tres tipos de cepa, yo no voy a poder ir a la farmacia y decirles: “prepáreme cannabis con estos tres tipos de cepa”.
Santiago señaló que las madres de Buscando Esperanza van a seguir cultivando y preparando sus medicinas artesanalmente como lo han venido haciendo, porque se han dado cuenta de que así en realidad funciona.
“Mi hijo acaba de cumplir 6 años y apenas hace un mes pudo decir “Ma” de mamá, mi hijo ya está caminando. No podemos retroceder”, agregó.
“Nosotros esperamos que se contemplen los cultivos colectivos e individuales porque sabemos que de esta manera es que funciona porque los pacientes pueden tener una misma patología, pero necesitan variedad de cepas”, explicó.
“Si el cannabis le ha devuelto la vida a miles de pacientes, entonces es algo por lo que vale la pena luchar”, sentenció.