Un pastor religioso copa las principales planas de los medios de comunicación del Perú tras conocerse su vinculación con la red criminal del caso Orellana. Al evangélico le fueron incautados más de una docena de inmuebles.
Se trata del pastor Vicente Díaz Arce, quien junto a su esposa Elizabeth Palomino Córdova, se encuentran prófugos de la justicia tras ser investigados por presuntamente apropiarse de inmuebles a través de maniobras ilegales.
El fin de la toma de posesión de los inmuebles, amplios y costosos, fue encontrar a Vicente Díaz y su esposa.
El religioso lidera una organización criminal y fue vinculado a la red del abogado Rodolfo Orellana, quien cumple prisión preventiva en el marco de un proceso por lavado de activos. Además tiene una condena de 6 años de cárcel por delitos de falsedad genérica, estafa y asociación ilícita para delinquir.
Esta es la vivienda de la calle Incario, en Urb. El Derby de Monterrico, Surco, incautada hoy al pastor Díaz Arce #Megaoperativos pic.twitter.com/Nj84qWajQC
— Ministerio del Interior (@MininterPeru) October 27, 2017
A Díaz se le imputa el haberse apropiado ilícitamente de inmuebles a través de estafas, falsificación de documentos públicos y usurpación agravada.
El pastor evangélico habría requerido los servicios de Orellana en el 2011 para inscribir fraudulentamente propiedades en un sector popular y comercial conocido como Gamarra.
También se incautó la casa principal del pastor: una propiedad extensa, en la que había al menos dos vehículos e incluso un pavo real.
El ministro del Interior, Carlos Basombrío, detalló que se trata de casas, terrenos, clubes, tiendas y hasta una iglesia en distintos distritos de la capital.
“Este señor Díaz Arce se vinculó con Orellana inicialmente y, luego, le gustó este esquema de apropiación. Y se ha ido apropiando de muchísimos bienes de terceros. La Policía ha estado tras él”, comentó el ministro.
La hija de Vicente Díaz Arce, Estefanía Díaz Palomino, vivía en uno de los inmuebles incautados por la Fiscalía, y señaló que las autoridades “están vulnerando sus derechos”.
“Yo vivo acá. Es el único lugar que tengo para vivir, y me están sacando de mi casa”, dijo.
Díaz Palomino sostuvo que la propiedad incautada fue construída hace “50 años”, y que su padre vive ahí desde hace “40 años”.
Fuentes: El Comercio; RPP; Diario Correo