
El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua y Nicolás Maduro en Venezuela han evidenciado una excelente relación de “respaldo” entre sí, a tal punto de compartirse entre ellos los métodos más dictatoriales de la región.
Por un lado Ortega exportó a Venezuela sus fraudes electorales para que su homólogo Maduro se perpetúe en el poder. Por otro lado, Maduro en una especie de “agradecimiento” ofreció directrices represivas para acabar a toda costa con las protestas de calle. Además de los métodos populistas que hoy agonizan en ambos países por sus respectivas crisis económicas.
Al final, cada día se hace más evidente que tanto Ortega como Maduro son dos dictadores dispuestos a todo para aferrarse al poder.
En una entrevista para el PanAm Post, Darwin Jirón, secretario de organización del movimiento Unidad de la Gente en Nicaragua expuso las grandes semejanzas y métodos compartidos que hacen de ambos países una sola dictadura.
Colectivos armados y fuerzas de choque
En abril de 2017 comenzaron en Venezuela cuatro meses de protestas que dejaron más de 100 muertos y miles de heridos. Ahora, un año después, Nicolás Maduro es calificado como un dictador por parte los países líderes de la región; y además, él y sus principales funcionarios cómplices fueron sancionados por más de 60 países.
Durante las acciones represivas de Maduro, el régimen venezolano contó con un brazo armado llamados “colectivos”; paramilitares armados en motocicletas que amedrentaban y disparaban a mansalva para dispersar las protestas. Hoy, Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, asume la misma actuación represiva que en tan solo en una semana dejó un promedio de 30 muertos.
Con este video HRW recuerda las protestas en Venezuela que sacaron la peor cara de la represión oficial https://t.co/lyAfjQh40l pic.twitter.com/TPFZePWXCS
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) April 22, 2018
“El caso de Nicaragua adopta el método de los paramilitares motorizados, las mismas turbas o grupos de choque bolivarianos que usan en Venezuela. Aunque no tenemos pruebas precisas, la información que se maneja es que efectivamente Maduro envió a colectivos armados para Nicaragua”, señaló Jirón.
#ÚltimaHora | Al menos un muerto y cinco jóvenes heridos es el resultado preliminar de la brutal represión de esta noche en la Universidad Politécnica de #Nicaragua (UPOLI). Centenares de policías del régimen de Daniel Ortega dispararon contra los estudiantes #SOSNicaragua #23Abr pic.twitter.com/IqEDTrPEZE
— PanAm Post Español (@PanAmPost_es) April 23, 2018
“No sería extraño que hubiera venezolanos aquí en Nicaragua participando; tal vez no directamente, pero sí en las estrategias de cómo organizar las turbas motorizadas y armadas”, agregó Jirón.
Presos políticos
Jirón explicó que tras las protestas, en Nicaragua hay un aproximado de 120 presos políticos, la mayoría de ellos jóvenes.
“Han sido enviados al sistema carcelario sin ni siquiera pasar por un juicio justo donde puedan defenderse. Es otra violación que demuestra que Daniel Ortega es un dictador. Además, hay alrededor de 50 desaparecidos que han sido capturados durante las marchas. No sé sabe dónde están, señaló Jirón.
En Venezuela, por ejemplo, de acuerdo con el Foro Penal Venezolano, es de 234 el número de presos políticos encarcelados en el país suramericano y que no han podido enfrentar un juicio justo. A esto se suman 7.210 personas que se encuentran sujetas a procesos penales bajo medidas cautelares por motivos políticos.
Economía en picada y populismo a la deriva
El opositor y libertario nicaraguense señaló para el PanAm Post que otro método que está agonizando en ese país es el mismo populismo que ha utilizado el chavismo; esto, porque como Venezuela enfrenta una crisis económica, ya no envía los USD $500 millones anuales con los que Daniel Ortega regalaba alimentos, jueguestes o viviendas.
“Al principio logran engañar al pueblo, manipular sus sentimientos con sus métodos populistas, regalan alimentos, regalan juguetes, regalan viviendas; pero cuando ya se vuelve insostenible porque el dinero se acaba como en el caso de Nicaragua que ya no tiene el aporte millonario que le daba Chávez, o en el caso de Venezuela donde su economía ya colapsó por la mala administración, entonces la gente ve la realidad de que el país está en caos, no ha crecido económicamente y que lo que se había construido era una burbuja con el dinero que ellos tenían a disposición”, señaló.
Jirón explicó que tras la muerte de Chávez y la crisis en Venezuela, a Nicaragua no está entrando nada de dinero, lo que ha debilitado al régimen de Daniel Ortega.
“La gente comienza a ver que las instituciones ya dejan de regalar cosas y la gota que derramó el vaso fue que como ya no tienen ese dinero, entonces se pusieron a robar el dinero propio de las instituciones públicas. Y una de las primeras instituciones que visiblemente están en quiebra es el Instituto de Seguridad Social, lo que significa que está en quiebra la institución donde están los ahorros de jóvenes, de adultos y de los adultos mayores”, señaló.
Esta situación en Nicaragua recuerda lo que sucedió en Venezuela con la evidente “quiebra” de la estatal petrolera PDVSA, la cual era el sustento del régimen y que ahora tras la caída de la producción, el Gobierno de Maduro no cuenta con divisas, no solo para mantener a los gobiernos socialistas de la región, sino que tampoco tiene para sostener sus acciones populistas internamente.
La censura
Al igual que Nicolás Maduro, durante las recientes protestas, Daniel Ortega decidió censurar a cuatro canales de televisión por cable para evitar que transmitieran la realidad de lo que sucedía en las calles.
Entre los canales afectados están el Canal 100% Noticias, Canal 12, Canal 23 y el Canal 51, que pertenece a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
Lo mismo hizo Nicolás Maduro durante las protestas antigubernamentales que decidió sacar del aire a medios de comunicación internacionales como CNN en español o NTN24, que se convirtieron en referencias informativas sobre lo que sucedía en Venezuela.
Fraudes electorales compartidos
Para el mundo no es un secreto que tanto Daniel Ortega como Nicolás Maduro buscan perpetuarse en el poder, y ambos lo han logrado implementando fraudes electorales con el mismo modus operandi.
No es coincidencia que Fidel y Raúl Castro acumulen 42 años como dictadores en Cuba, Daniel Ortega 11 años en Nicaragua y el socialismo de Hugo Chávez y Nicolás Maduro más de 18 años en Venezuela.
José Pallais, miembro del equipo de coordinación del Frente Amplio Democrático (FAD), señaló que Ortega se ha convertido en un asesor del régimen de Maduro a la hora implementar trampas en los comicios.
Explicó que el método del “Ratón Loco” consiste en cambiar de ubicación a última hora los centros de votación para que la gente no sepa dónde votar y que “ande de un lugar a otro”.
Por otro lado, en Cuba, Nicaragua y Venezuela, los organismos electorales, de la mano con los Poderes Judiciales, lograron inhabilitar a los principales líderes opositores, aquéllos que consideraban una amenaza y que podrían causarle una derrota electoral.
Otra medida fraudulenta en gobiernos como los de Ortega y Maduro se basa en que los organismos electorales optan por la eliminación, sin explicación, de miles de votantes del registro electoral. A esto se suma la reubicación a última hora de los centros de votación, la eliminación del uso de la tinta indeleble y el captahuellas, además del ventajismo constante y descarado por parte del oficialismo.
El “diálogo”
Tras la experiencia de Venezuela, donde Nicolás Maduro ofreció un diálogo para suspender las protestas de calle, Daniel Ortega decidió implementar el mismo modelo.
Luego de una semana de manifestaciones que dejó un promedio de 30 fallecidos, el dictador nicaraguense decidió ofrecer también un diálogo de “paz, de amor y de unión”.
Según Jirón, hoy en Nicaragua no hay posibilidad de diálogo, sobre todo porque tienen como referencia lo que sucedió en Venezuela: un diálogo político fracasado que solo perpetuó a Maduro en el poder.
“Ahorita no hay condiciones para dialogar con una persona que está actuando de manera dictatorial y desquiciada, sale a dar un discurso de amor, paz y reconciliación y horas después manda a matar a más jóvenes. No hay condiciones, yo creo que la protesta se tiene que mantener porque con este tipo de régimen si uno dialoga sin condiciones como pasó en el caso de Venezuela, solo se le da oxígeno al dictador y corta la oportunidad de que la gente se manifieste”, señaló Jirón. A lo que añadió:
La gente ya siente que Daniel se quitó la máscara de amor y paz que promueven los socialistas y sacó su verdadero rostro de guerra y muerte, y ese es el factor por el que la gente no quiere abandonar las calles.