Se celebra la fiesta del fútbol con el Mundial de Rusia 2018, un evento capaz de paralizar países enteros durante 90 minutos. Además, es capaz de demostrar el progreso económico de América Latina y el gran retroceso de Venezuela, hundida en el socialismo del siglo XXI.
José Guerra, diputado y economista venezolano, señaló a través de su cuenta de Twitter que la cantidad de fanáticos de Sudamerica y América Central en Rusia refleja que el ingreso de esos países ha aumentado de forma importante, a tal punto que sus ciudadanos pueden viajar libremente, pagar un boleto aéreo y entradas a los partidos.
Un dato del mundial Rusia 2018:la cantidad de fanáticos de Sur y Centro América.Eso quiere decir que el ingreso de esos países ha aumentado de forma importante para pagar el boleto aéreo y las entrada,además no hay control de cambio y la gente no tiene que pedir permiso al viajar
— Jose Guerra (@JoseAGuerra) June 24, 2018
El Mundial es en Rusia, un país con un dictador como Vladímir Putin que ha logrado perpetuarse en el poder, pero que preside una nación con una economía emergente donde no hay escasez de alimentos, medicamentos ni ciudadanos comiendo de la basura. El Kremlin, que ha ayudado a Nicolás Maduro a mantenerse en el poder, tiene a Moscú, su capital, derrochando “capitalismo” con viajeros de todo el mundo.
No sucede así en Venezuela, un país que ha aumentado la “exportación” de refugiados donde sus ciudadanos enfrentan un control cambiario que les impide el acceso a divisas, con una hiperinflación histórica que imposibilita que cualquier habitante de ese país pueda comprar pasajes o viajar libremente por el mundo tras la escasez de pasaportes.
Mientras América Latina crece y la calidad de vida de sus ciudadanos se refleja en el tan esperado Mundial de Rusia, Venezuela se estanca y retrocede. No solo no clasificó al torneo internacional, sino que ningún venezolano de a pie tiene las posibilidades económicas de tomar un avión y viajar a Rusia para disfrutar de los partidos.
Es increíble cómo los estadios se llenan con fanáticos de Colombia, Perú, Argentina o Costa Rica. Son miles de viajeros de todo el mundo donde la pobreza disminuye, quedando excluida Venezuela.
Según las estadísticas de las ventas de entradas de los partidos del Mundial, los aficionados europeos están menos presentes que en anteriores Copas del Mundo, a pesar de que el torneo se juega en su continente.
En el ‘Top 10‘ de países donde más entradas se han comprado domina Latinoamérica. Según la FIFA, Brasil, Colombia, México, Argentina y Perú figuran entre los diez países con más compra de boletos mundialistas.
Lógicamente, el primer puesto es para el país anfitrión, con 871.797 entradas vendidas entre los rusos.
Asímismo se refleja el poder adquisitivo de los latinoamericanos con la votación de las mejores aficiones del Mundial que han logrado copar los estadios para apoyar a sus selecciones.
Según una encuesta de Eurosport, Perú, Panamá, México y Colombia se encuentran en los primeros lugares como “la mejor afición en Rusia”; un resultado que también se refleja en el crecimiento de sus respectivas economías.
Según una estimación de la CEPAL a principios de año, en 2018 se viviría la recuperación económica de Brasil con un 40 % del PIB regional, mientras que el país que más crecería era Panamá (5,6 %), debido a la inversión en proyectos de infraestructura y exportaciones de servicios.
Perú no se quedó atrás, el informe del IE Business School de España señalaba que en este 2018 Perú tendría la mejor situación económica de Iberoamérica, seguido de Chile y Colombia.
Mientras todo esto sucede y los ciudadanos de América Latina experimentan un gran crecimiento económico que les permite viajar y disfrutar del Mundial de Rusia 2018, Venezuela es el único país de la región en una crisis económica sin precedentes con una población al borde del colapso y en la pobreza.