La Procuraduría General de México desmanteló una banda criminal de empresas asociadas al régimen de Nicolás Maduro que exportaba alimentos de baja calidad y con sobreprecio a Venezuela.
Se trata de las empresas que dotaban a las cajas de alimentos CLAP y que son revendidas al pueblo venezolano con hasta 112% de sobreprecio.
De acuerdo con Alonso Israel Lira Salas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, la red operaba mediante tres mecanismos de operación: “Adquirir productos de baja calidad, exportarlos a Venezuela con sobreprecio y, a través de los Claps, revenderlos a la población venezolana a un valor 112 % superior al costo real”.
ATENCIÓN: @PGR_mx desmanteló red de empresas y particulares mexicanos a las que el Gobierno de Maduro compraba alimentos de baja calidad y con sobreprecio, para vendérselos en cajas CLAP a los venezolanos 112% más caro del costo real. pic.twitter.com/vgAfUiEbkB
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) October 18, 2018
Todo esto indica que el régimen de Nicolás Maduro, que ha obligado al pueblo a comprar dichas cajas de alimentos, ha “robado” a los ciudadanos, pues con dinero del Estado compraba comida de mala calidad y la revendía con sobreprecio a la población más vulnerable.
“De acuerdo con la investigación, este grupo de empresas y personas físicas (mexicanas y extranjeras), han obtenido recursos desviándolos de sus fines humanitarios, para, en cambio, adquirir alimentos y especular comercialmente con ellos, aprovechándose de la carestía alimentaria que aqueja a Venezuela”, afirmó el subprocurador.
Sin dar los nombres de las personas y empresas que fueron sancionadas, Lira Salas comentó que los imputados, también se comprometieron a “no efectuar ningún acto comercial con el Gobierno de Venezuela o terceros, que operen o se encuentren relacionados con el envío y comercialización de despensas, alimentos o medicinas en aquel país”.
El funcionario comentó que, a partir de la investigación realizada, se localizaron mil 300 contenedores marítimos en México con cerca de 1,8 millones de despensas alimenticias que tenían como destino Venezuela.
De enero a mayo de 2017, Venezuela compró a México 414.000.124 toneladas de aceite vegetal, arroz, atún en lata, azúcar, fríjol negro, lentejas, maíz blanco, mayonesa, pastas y salsa de tomate, incluidos en los CLAP.
Entre las empresas elegidas por el gobierno de Maduro para importar alimentos desde México destaca Postar Intertrade Limited, cuyo dueño es Samark López Bello, testaferro de Tareck El Aissami, ministro de Industrias y Producción Nacional de Venezuela, acusado por Estados Unidos de estar vinculado con el narcotráfico y el terrorismo.
Otra empresa vinculada es Group Grand Ltd, la cual funge como intermediaria comprando los alimentos en México y vendiéndolos a Venezuela; se trata de una compañía vinculada al empresario colombiano Alex Saab, quien se encuentra prófugo de la justicia de su país y es calificado como el testaferro de Nicolás Maduro.
Los investigadores han dicho que Saab ingresó al negocio alimenticio a través de Group Grant Ltd., una compañía con sede en Hong Kong que, afirman, tiene elementos para considerarse una empresa fantasma.
A Group Grand se le otorgaron contratos para abastecer al menos 1,.5 millones de cajas del CLAP, de acuerdo a una hoja de cálculo del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación.
Según Excelsior, si se cruza el precio reflejado en las facturas a través del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet ,se aprecia que armar la caja de los CLAP en suelo mexicano costó unos 16 dólares, mientras que Group Grand Litd la revendió por 34 dólares.
Los únicos productos que los venezolanos pagaron a un precio similar al reportado por México para sus exportaciones a Venezuela, según las facturas de la empresa, fueron: leche en polvo, azúcar y aceite vegetal.
Ya el diputado Carlos Paparoni ha denunciado que los alimentos son importados desde México con dólar preferencial y estos son vendidos en “cajas” con una cotización distinta a la otorgada por el gobierno. Pero a pesar de que esta situación afecta directamente a ls venezolanos, en el país suramericano aún no empieza una investigación formal; de hecho, el régimen continúa vendiendo los alimentos.
Previamente, funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados Unidos habían conformado una lista de supuestas empresas fantasma que altos funcionarios venezolanos habrían utilizado para desviar millones de dólares de los contratos por importación de alimentos.
Investigadores financieros de Estados Unidos, de México, Panamá y Colombia, rastrearon las transacciones realizadas por compañías que se cree están bajo control de empresarios relacionados al gobierno.