“La Botica”, así se llama el chat de Whatsapp encabezado por Keiko Fujimori en el que quedó en evidencia que quien manda en el Congreso peruano es la líder de Fuerza Popular.
Keiko, que enfrenta investigaciones por presunto lavado de dinero vinculado al caso Lava Jato, y quien también estaría involucrada en tráfico de influencias adentro del Poder Judicial, pues estaría involucrada en el caso de “los audios de la vergüenza”, ahora es señalada de ser quien da las órdenes a los congresistas para que cumplan con sus directrices adentro del Parlamento peruano.
Todo inició cuando el portal de noticias IDL Reporteros expuso el chat “La Botica”, donde se leen conversaciones entre congresistas de Fuerza Popular y Keiko Fujimori, quien es la encargada de dirigirlos, hasta el punto de ordenar si aplauden o no en el Hemiciclo.
Aplaudan
Párense
No arenguen
¿Blinden a Hinostroza?
¿Blinden a Becerril?
Antes era el bipper de Montesinos, hoy “La Botika de Keiko”— Marisa Glave (@MarisaGlave) October 24, 2018
Además, Fujimori ha asegurado que no está al tanto de conocer cómo es el financiamiento de su partido, sin embargo, en los chat de Whatsapp se evidencia que el partido y sus militantes solo siguen sus órdenes.
En un fragmento, fechado el día de la elección de la Mesa Directiva del Congreso, Fujimori les pide expresamente a sus legisladores aplaudir a Daniel Salaverry y a otros congresistas cuando emitieran su voto.
Cuando se sentían confiados del triunfo de Salaverry sobre la lista de Víctor Andrés García Belaunde, la líder naranja dio esta directiva a sus congresistas: “Aplaudir fuerte. Solo pueden gritar ‘Ganó la democracia’ cuando se termine el conteo”.
Pero esto no es todo, en otro fragmento del chat, fechado el 28 de julio, se revela que los legisladores coordinaban con la propia Fujimori si aplaudían o no al presidente Martín Vizcarra.
“Sí, de pie y con aplausos protocolares”, aseguró la excandidata presidencial ante la consulta de la legisladora Alejandra Aramayo.
En el chat también se evidenció la pretensión del partido de que Perú salga de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Pero los chats no solo revelaron el autoritarismo de Keiko adentro de su partido, también dejaron en evidencia la gran afinidad con el fiscal Pedro Chávarry hundido hasta el cuello en escándalos de corrupción.
En las imágenes se lee la recomendación del asesor de Fuerza Popular Pier Figari, quien enfrenta el mismo pedido de prisión preventiva que Keiko Fujimori, sobre el caso del fiscal Pedro Chávarry, quien fue vinculado con el detenido César Hinostroza por los audios de la vergüenza.
Además, tras conocerse que el fiscal de la Nación fue ratificado por la Junta de Fiscales Supremos, Keiko Fujimori demostró su alegría: “Que importante noticia para nuestro país”.
A finales del mes de agosto, cuando la población pedía que Chávarry dejara el mando del Ministerio Público, Úrsula Letona envió el discurso que debía dar la bancada naranja para defender al fiscal de la Nación.
“Creo que esas cifras no son solo para el Dr. Chávarry. Lo son también para San Martín y para muchas autoridades. Estamos en una crisis nacional generalizada y eso es lo que señalan las encuestas”, escribe Letona en La Botica.
Las reacciones ante la difusión del chat no se han hecho esperar. La reconocida politóloga Sigrid Bazán señaló a través de su cuenta en la red social Twitter que “es increíble que dentro de Fuerza Popular tengan que pedir permiso hasta para aplaudir”. Y agregó que es evidencia de “la verticalidad y el autoritarismo con el que Keiko maneja su partido”.
Tras estos escándalos la imagen de Keiko Fujimori se ha visto fuertemente afectada, pues según una encuesta revelada el día de hoy, el 77 % de los peruanos cree que la líder de fuerza popular participó en el lavado de activos del cual se le acusa.
Ahora queda esperar si Fujimori es enviada nuevamente a prisión tras la solicitud de la Fiscalía de ordenar prisión preventiva contra la líder de la oposición peruana.