El Golpe perpetrado por el régimen de Nicolás Maduro contra la legítima Asamblea Nacional de Venezuela, se habría planificado solo para complacer a Rusia y a China.
Desde que Juan Guaidó fue reconocido por más de 50 países como presidente interino del país suramericano, los principales aliados de Maduro se han visto atados de manos para asesorar económicamente al régimen y realizar algunas inversiones; por esa razón, tanto Rusia como China le habrían pedido a la tiranía un “Parlamento sin Guaidó”.
El mismo Gobierno de Vladímir Putin anunció que esperaba cambios en la Asamblea Nacional de Venezuela para enviar asesores económicos que ayuden al régimen socialista.
Putin y Maduro estarían buscando “formas legales” para controlar PDVSA a través de la estatal rusa Rosneft sin que sea tomado como una privatización, pues se necesita la aprobación de la Asamblea Nacional de Venezuela. Quizás ahora, con la reciente jugada de diputados presuntamente vendidos, Putin y Maduro moverán sus piezas.
Lo mismo sucede con China, que tiene fuertes intereses en el país suramericano. El país asiático maneja refinerías en Venezuela y existe la posibilidad de aumentar las inversiones tal y como lo anunció el año pasado.
Un reportaje de Infobae señaló que “el verdadero interés de Maduro es poder cumplir con las exigencias de China y Rusia para que continúen contribuyendo con asesoría y dinero que le permita al chavismo burlar las sanciones internacionales. La exigencia de Rusia en diciembre fue sencilla: un Parlamento sin Guaidó. Maduro cumplió, aunque esto le cueste distanciarse temporalmente de Argentina y México”.
No es de sorprender lo que está sucediendo. Ya el Ministerio de Exteriores de Rusia apoyó la elección del diputado usurpador Luis Parra como presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, a pesar de que no contó con el quórum y los votos necesarios para poder juramentarse. Entre tanto, más de 50 países del mundo reconocen la Presidencia de Guaidó, quien sí contó con 100 votos para ser reelecto.
“Consideramos la elección de una nueva dirección del Parlamento como el resultado de un proceso democrático legítimo, que propicia el retorno de la lucha política venezolana a la constitucionalidad”, señaló el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado.
El apoyo de Rusia al ahora chavista Luis Parra, deja de lado el reconocimiento que Putin hizo a la Asamblea Nacional de Venezuela en septiembre de 2019, y pisotea por completo al legítimo Parlamento presidido por Guaidó: “Rusia respalda consecuentemente todos los órganos de poder legítimo de Venezuela, incluida su Presidencia y su Parlamento. Y nosotros, sin duda, respaldamos el diálogo que usted, señor presidente, y el Gobierno mantienen con las fuerzas de oposición”, afirmó Putin en una reunión con Maduro en esa oportunidad.
Intereses económicos
La semana pasada, en entrevista con la agencia Bloomberg, el viceministro de Finanzas de Rusia, Serguéi Storchak, dijo que la situación en Venezuela “comenzaría a cambiar a mediados de enero”. En esa entrevista el viceministro señaló a Guaidó como un obstáculo para los planes de Moscú. “Los funcionarios en Caracas eran reacios a implementar cambios sin el apoyo de la legislatura encabezada por Guaidó”. Si este “no renueva”, agregó, “Rusia intensificará los esfuerzos para ayudar a los funcionarios de Maduro a enfrentar la crisis económica”.
Francisco Monaldi, investigador del instituto Baker de la Universidad de Raleigth, le dijo a PanAm Post que aunque se desconoce si Rusia estaría dispuesta a realizar inversiones millonarias en PDVSA, aseveró que el Gobierno de Putin ha realizado una “jugada genial” para verse beneficiado desde todo punto de vista en medio de una crisis sin precedentes en Venezuela:
Los rusos han ido tomando control de la industria petrolera venezolana, sobre todo con las exportaciones, además controlan los dos principales yacimientos de gas y manejan acciones en diferentes refinerías de Venezuela.
“Los rusos se han apoderado del sector petrolero para cobrar su deuda y además son los que mejor posicionados están a la hora de una transición política en Venezuela. Han hecho una jugada genial, en el escenario de que se mantenga Maduro, Rusia quedaría como ‘dueña’ del sector petrolero de Venezuela, y en el caso de que llegue otro presidente tendrá la opción de vender todos sus activos y harían mucha plata; en todo caso han hecho una jugada genial”, sentenció Monaldi.