En la noticia del día, hoy 11 de abril, vamos a hablar de los últimos movimientos de Estados Unidos que ponen al mundo entero a la expectativa de un ataque a Siria y tal vez del inicio de una guerra.
El lunes la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, aseguró que EE. UU. actuaría contra Siria, de forma independiente, así no hubiera resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Ayer, como era de esperarse, Rusia vetó en ese Consejo de Seguridad la propuesta de Estados Unidos para establecer un nuevo mecanismo que investigue y atribuya responsabilidades por el uso de armas químicas en Siria.
Ante esa situación, Donald Trump prometió responder de manera contundente al presunto ataque de Bashar al-Ásad contra su población. Afirmó que tomaría una decisión en las próximas horas que podría incluir acciones militares.
Luego, Canceló su visita a Perú, donde participaría en la Cumbre de las Américas, y a Colombia donde tenía planeado reunirse con Juan Manuel Santos. La explicación de la Casa Blanca sobre el cambio de agenda no deja lugar a dudas. Aseguraron que: “El presidente se queda en Washington para supervisar la respuesta norteamericana a Siria”.
Después del anuncio de la cancelación del viaje del presidente Trump, el jefe del Pentágono anunció también la cancelación de un viaje que había programado para el viernes a Arizona y San Francisco, para vigilar el plan de despliegue de efectivos de la Guardia Nacional hacia la frontera con México.
Lo que vivimos es una especie de tensa calma previa a la tormenta. Ayer fuentes militares confirmaron al Wall Street Journal que el destructor de misiles guiados USS Donald Cook había llegado cargado a inmediaciones de las aguas territoriales de Siria.
El USS Donald Cook es un destructor considerado de primera clase, según los expertos es de los más adecuados para realizar una misión de lanzamiento de misiles desde el mar contra objetivos situados en tierra.
Por su parte, Bashar al-Ásad ha ordenado en las últimas horas el despliegue de baterías antimisiles en torno al palacio presidencial y a la vivienda de su Ministro de Defensa, según han asegurado fuentes diplomáticas de ese país.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) también envió ayer una notificación alertando de un posible ataque con misiles en la zona este del mediterráneo en las próximas 72 horas. Recomendó preparación para la posibilidad de pérdida de señal de radios y equipos de aeronavegación.
Para finalizar, en la madrugada de hoy, Donald Trump tuiteó lo siguiente: “Rusia se compromete a derribar todos y cada uno de los misiles disparados contra Siria. ¡Prepárense, Rusia, porque vendrán, bonitos, nuevos e “inteligentes misiles!”. ¡No deberían ser socios de un Animal que mata a gases a su gente y lo disfruta!”.
Así, en una suma de inequívocos movimientos, este martes se acumularon suficientes indicios de que se aproxima un ataque militar contra Bashar al-Ásad que, según expertos, podría ser mucho más contundente que el que se realizó hace un año cuando Estados Unidos bombardeó durante horas la base aérea de Shayrat.
Según expertos, el ataque a al-Ásad se prolongaría durante días. ¿Se aproxima una guerra? El mundo entero está a la expectativa.