El éxodo masivo de venezolanos se convirtió en la peor crisis migratoria en la historia de Hispanoamérica, crisis a la que se le suma la ola de xenofobia que parece aumentar y las medidas de Gobiernos como Ecuador y Perú que ahora les cierran las puertas a los migrantes.
La crisis es tal que la OEA convocó una reunión extraordinaria para tratar la migración masiva, mientras que este martes, el gobierno de Ecuador también solicitó una reunión con los países de la región para debatir la situación.
Según la ONU son 2,3 millones los venezolanos que han salido de su país. Esta cifra sin duda se aumentará luego de las recientes medidas económicas tomadas por maduro que son casi como decretar una masacre.
Las imágenes de lo que ocurre en la frontera entre Colombia y Venezuela y en ciudades cercanas son impactantes. En Cúcuta y Bucaramanga los venezolanos duermen en los parques con la esperanza de conseguir algún trabajo pronto y que mientras tanto, gracias a la solidaridad de los ciudadanos, no se mueran de hambre.
En Cali, recientemente, las autoridades ofrecieron a cientos de venezolanos transporte hasta Ecuador. No tienen un destino, no hay un plan y sus bolsillos están vacíos, solo van hasta donde los lleven y se quedan en donde los reciban.
En los países receptores ya hay quienes piden que no entren más venezolanos, a otros les molesta la mendicidad y el crimen que va en aumento, otros solo queremos ayudar. Y la mejor ayuda que le podemos brindar a estas víctimas del socialismo, más que la caridad privada, es una sociedad liberal en la que se les permita integrarse al mercado laboral y no solo reconstruir su vida sino también contribuir a la riqueza del país a donde llegan.
En la Noticia del Día comentamos cómo el liberalismo es la clave para ayudar a los millones de venezolanos que buscan en los países de la región un lugar donde rehacer su vida.
El éxodo masivo de venezolanos se convirtió en la peor crisis migratoria en la historia de Hispanoamérica, crisis a la que se le suma la ola de xenofobia que parece aumentar y las medidas de Gobiernos como Ecuador y Perú que ahora les cierran las puertas a los migrantes.
La crisis es tal que la OEA convocó una reunión extraordinaria para tratar la migración masiva, mientras que este martes, el gobierno de Ecuador también solicitó una reunión con los países de la región para debatir la situación.
Según la ONU son 2,3 millones los venezolanos que han salido de su país. Esta cifra sin duda se aumentará luego de las recientes medidas económicas tomadas por maduro que son casi como decretar una masacre.
Las imágenes de lo que ocurre en la frontera entre Colombia y Venezuela y en ciudades cercanas son impactantes. En Cúcuta y Bucaramanga los venezolanos duermen en los parques con la esperanza de conseguir algún trabajo pronto y que mientras tanto, gracias a la solidaridad de los ciudadanos, no se mueran de hambre.
En Cali, recientemente, las autoridades ofrecieron a cientos de venezolanos transporte hasta Ecuador. No tienen un destino, no hay un plan y sus bolsillos están vacíos, solo van hasta donde los lleven y se quedan en donde los reciban.
En los países receptores ya hay quienes piden que no entren más venezolanos, a otros les molesta la mendicidad y el crimen que va en aumento, otros solo queremos ayudar. Y la mejor ayuda que le podemos brindar a estas víctimas del socialismo, más que la caridad privada, es una sociedad liberal en la que se les permita integrarse al mercado laboral y no solo reconstruir su vida sino también contribuir a la riqueza del país a donde llegan.
En la Noticia del Día comentamos cómo el liberalismo es la clave para ayudar a los millones de venezolanos que buscan en los países de la región un lugar donde rehacer su vida.