El senador por el Estado de Texas, Ted Cruz, ganó los caucuses del Partido Republicano en el Estado de Iowa. En su discurso de victoria, Cruz les agradeció a las bases del Partido Republicano por apoyarlo.
Con casi 28%, frente a 24.4 % de Donald Trump y 23.0% de Marco Rubio, Cruz se consagró como el vencedor de la primera contienda electoral, una de las más importantes de todas.
Aunque el resultado de Rubio fue sorpresivo, lo cierto es que el único que pudo ganar a Trump fue Cruz. Las dudas acerca de su relación con el establecimiento Republicano quedaron despejadas pese a los grandes medios, los cuales intentaron desestimar el triunfo de Cruz para posicionar a Rubio como el verdadero ganador.
La carrera política de Cruz ha sido marcada por su ascenso constante y de modo ordenado. Su “secreto” consiste en el gran apoyo que tiene entre las bases Republicanas (los grassroots), las cuales consisten de aquellos individuos que apoyan a un candidato o ideal de manera independiente. Sus fortalezas son su gran locuacidad y su coherencia frente a las ideas que ha defendido a través de su historial político.
Las encuestas que le daban una ventaja cómoda a Trump no mentían; simplemente reflejaban lo que muchos habían especulado: que Donald Trump vende show más que política. Gran parte de ese electorado que contestó la encuesta lo ha seguido en sus presentaciones, pero no han tenido el compromiso de ir a las urnas para vota por él.
Marco Rubio logró un acercamiento en los últimos días, pero nada pronosticaba que llegaría al tercer lugar, quedando por muy poco detrás de Donald Trump. Es de esperar que Rubio sea ahora el blanco de burlas y ataques del magnate inmobiliario.
En los próximos días nos encontraremos con el “momentum de Rubio”, esto promovido desde los medios que quieren dejar de lado a Cruz. Sin duda, Rubio aprovechará este momento, pues tiene grandes posibilidades. Los ataques de Trump no se harán esperar, pero su fuerza se disminuye drásticamente con su segundo lugar en Iowa.
Claramente, la decisión de Trump no participar en el último debate republicano contribuyó a su derrota, la cual lo deja posicionado como el verdadero perdedor de Iowa.
Por el lado Demócrata, Hillary Clinton y Bernie Sanders, Senador de Vermont, aún se encuentran en un empate técnico ya que cada uno obtuvo cerca del 50% de los votos contados. Mientras Cruz es indudablemente el favorito entre los Republicanos después de hoy, la campaña entre los Demócratas no deja a un claro ganador.