La Corte Suprema de Brasil ratificó una decisión que se había aprobado en febrero del 2016 y que acepta que los a los condenados los encarcelen cuando un tribunal de segunda instancia les confirme la sentencia, sin permitir que la defensa agote todos los recursos. Esta decisión se llevó a cabo tras una apretada votacion en la que seis votos fueron a favor y cinco en contra.
Nuevamente, el Supremo Tribunal Federal (SFT) se pronunció a través de un juicio con respecto al caso, a los que el Partido Ecológico Nacional y el Colegio de Abogados de Brasil, cuestionaron la constitucionalidad de esta decisión.
La corte se pronunció en su primera decisión sobre un caso específico de un preso, ahora, después de la ratificación de esta constitucionalidad, esta medida pasaría a ser ley y se extendería a todos los condados.
Según el portal digital Terra, los magistrados en su mayoría, volvieron a cuestionar anteriormente una práctica similar antigua que le permitía a los condenados que preservaran su libertad con sucesivos recursos, hasta que la pena fuera ratificada por el Tribunal de última instancia.
Estas instancia legales, les permitían a los que tuvieran el capital suficiente y pudieran pagarle a buenos abogados, especialmente empresarios y político, para que presentaran sus sucesivos recursos y permanecieran varios años en libertad, así estuvieran condenados por un juez de cualquier tribunal, bien sea de primera o de segunda instancia.
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Luiz Estavao, exsenador y empresario brasilero, después que el Supremo ordenara que los condenados a segunda instancia fueran enviados a la cárcel, se entregó a la justicia por una condena de 31 años por corrupción que se impuso en el 2006.
Por otro lado, Carmen Lucía Antunes Rocha, presidenta de la Corte Suprema, fue la encargada de desempatar, al ser la última en votar, el juicio después que cinco magistrados se pronunciaron por la legalidad de la medida.
El magistrado más antiguo de la corte, Celso de Mello, fue el penúltimo en votar y dijo que la prisión puede ser ordenada únicamente después que agoten todos los recursos de la defensa, también alegó que es un “error judicial” tomar cualquier otra decisión contraria.
A pesar de la decisión, la mayoría de los magistrados reconocieron que todos los jueces deben analizar bien caso por caso y en base a ello, poder tomar medidas excepcionales, dependiendo de cada caso.
Fuente: Terra