Tras el anuncio de no cobrar más extorsiones por parte de las FARC a empresarios y campesinos (llamado recaudo de impuestos por ellos), Timochenko, la cabeza más visible de esa guerrilla, le solicitó al Gobierno colombiano no cobrar más impuestos para financiar la guerra, sino utilizar esos fondos para la inversión social.
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Timochenko manifestó que el Gobierno debe reestructurar su política fiscal enfocando los impuestos que actualmente financian la guerra, hacia políticas sociales y hacia la implementación de los acuerdos a los que se llegue en La Habana, producto de los diálogos de paz entre las Farc y el Gobierno.
“Nuestra decisión debe conllevar al Gobierno a reorientar su política fiscal, finalizando cualquier impuesto destinado para la guerra, priorizando la inversión social y garantizando los recursos necesarios para afrontar los desafíos de la implementación de lo acordado en el proceso de paz” dice el comunicado enviado por la guerrilla de las FARC.
Timochenko además aseguró que con el dinero que han recaudado a través de las extorsiones, tienen lo suficiente para financiar al grupo guerrillero durante el tiempo que falta para que finalicen las conversaciones en La Habana y justificó esta actividad ilegal como forma de recaudar fondos para su funcionamiento.
Cabe resaltar que a pesar de que el Ministro del Posconflicto, Rafael Pardo, el 5 de julio había descartado un impuesto a la paz o a la guerra, el día de ayer, 7 de julio, la ministra de empleo y pensiones, Clara López, anunció que será necesaria la creación de nuevos impuestos para poder financiar la implementación de los acuerdos que se logren en La Habana, ya que, según ella, no es suficiente con las ayudas que recibirá Colombia de otros países que apoyan el proceso de paz.
La petición es una muestra de un modelo económico que se basa en impuestos para financiar políticas sociales que muchas veces son ineficientes, lo que podría mostrar, en un futuro, las intenciones de las Farc para implementar en el Estado colombiano en caso de que dicho grupo participe en política.
Fuente: Revista Semana, El Colombiano